El Litoral / Télam
Luego de ganar las elecciones, el socialista Pedro Sánchez reforzó este lunes la idea de gobernar en solitario, a pesar de que necesitará llegar a pactos con otros partidos para mantenerse en el poder.
El Litoral / Télam
El Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez obtuvo una victoria histórica en España, donde podría gobernar sin necesidad del apoyo de los independentistas catalanes, pese a la fuerte irrupción de los ultraderechistas de Vox, que fragmentó y hundió al conservador Partido Popular (PP).
Con 29% de los votos y 122 diputados, los socialistas se convierten en la primera fuerza política y tienen al alcance de la mano mantenerse en La Moncloa por medio de un pacto con los izquierdistas de Unidas Podemos, partido minoritarios y la abstención de los secesionistas catalanes.
"Hemos mandado un mensaje a Europa y al resto del mundo; se puede ganar al autoritarismo y a la involución", aseguró Sánchez al dirigirse a unos 2.000 militantes socialistas que eufóricos festejaron el triunfo del PSOE en la puerta de su sede central de la calle Ferraz de Madrid.
Entre gritos de "¡No pasarán!" (antifascistas) y "¡Si se puede!", identificado con los indignados y los izquierdistas de Podemos, Sánchez dijo que desde sus ideas progresistas iba a tender la mano a "todas las fuerzas" políticas siempre que "respeten la Constitución y quieran avanzar hacia la justicia social y luchar contra la corrupción".
Inmediatamente los militantes le dejaron claro que no querían un acuerdo con Ciudadanos, gritando "¡Con Rivera no!".
"Ha quedado bastante claro", respondió Sánchez, quien tras las elecciones de 2015 llegó a un acuerdo con los naranjas y luego fracasó en su investidura cuando Podemos se negó a apoyarlo.
Los españoles votaron con una participación casi récord de 75,7%, en las elecciones más disputadas y polarizadas del país, marcada por la amenaza del voto oculto a la ultraderecha en un contexto convulsionado en los últimos años por el conflicto secesionista de Cataluña.
Repercusiones
Tras obtener una contundente victoria en las elecciones generales celebras en España, el Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez defendió este lunes su apuesta por gobernar en solitario, a pesar de que necesitará llegar a pactos con otros partidos para mantenerse en el poder.
"Hay respaldo más que suficiente para ser el timón de este barco", dijo la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, dejando claro que su partido tiene la intención de formar un Ejecutivo progresista monocolor.