Bajo el lema “Madre de Guadalupe, llévanos a Jesús, nuestra paz y alegría” se desarrolla la 120° Peregrinación a la Basílica de Guadalupe, que como cada año convoca a miles de peregrinos de toda la región, e incluso de otros puntos del país.
Desde este sábado, los peregrinos se acercan hasta la Basílica de Javier de la Rosa 623 para manifestar su devoción por la patrona de la diócesis de Santa Fe. Para hoy está prevista la peregrinación arquidiocesana y habrá misas hasta la noche.
Bajo el lema “Madre de Guadalupe, llévanos a Jesús, nuestra paz y alegría” se desarrolla la 120° Peregrinación a la Basílica de Guadalupe, que como cada año convoca a miles de peregrinos de toda la región, e incluso de otros puntos del país.
Las actividades dieron comienzo ayer por la mañana. Las puertas del templo se abrieron desde temprano y a las misas y celebraciones se sumaron las peregrinaciones de los niños y de los taxistas, que dejan las postales más coloridas de la festividad.
Por la tarde, tuvo lugar la peregrinación de enfermos y discapacitados, se cantaron las vísperas de la Virgen. Por la noche hubo misa con los niños y los misioneros, para pasar luego a la realización de la ofrenda a la Virgen.
Para hoy está prevista la peregrinación arquidiocesana, presidida por el arzobispo emérito de Santa Fe, monseñor José María Arancedo y habrá luego una misa concelebrada en la plaza E. Trucco. Luego, habrá misas hasta la noche.
Tránsito
Cabe recordar que, para garantizar la seguridad y la libre circulación de los fieles en los accesos al templo y ordenar la circulación, la Municipalidad de Santa Fe dispuso cortes de tránsito en una amplia zona cercana a la Basílica. Hoy domingo, hasta las 0 del lunes, estará vedado el tránsito en las calles Javier de la Rosa entre Piedras y Patricio Cullen; y Antonia Godoy y Patricio Cullen entre 12 de Infantería y Javier de la Rosa.
Ciudad devota
La peregrinación se ha convertido con el correr de las décadas en una tradición local, pero la devoción se origina mucho antes. En su libro “Tradiciones y recuerdos históricos”, escrito en 1895, Ramón Lassaga aborda la historia de la Basílica. “Al promediar el siglo XVIII erigió Don Juan González de Setúbal en un campo de su propiedad, a una legua al norte de Santa Fe, un oratorio dedicado a la Virgen de las Mercedes, retirándose a vivir allí con su familia”, cuenta el autor.
“En ese oratorio, del cual quedan apenas insignificantes vestigios, rindióse por vez primera culto en Santa Fe a la Virgen de Guadalupe. Allí tuvo su origen la devoción del pueblo santafesino por la imagen de esa advocación, imagen que ha visto a sus plantas muchas generaciones y recibido las ofrendas de los magnates poderosos y de los humildes obreros”.