Alejandra Sánchez / [email protected]
En su recorrida por el país pasó por Entre Ríos y habló de la construcción de Alternativa Federal y de la “desilusión” de la mayoría de los argentinos. Democracia de personas, redes sociales y críticas hacia la política de seguridad de Santa Fe.
Alejandra Sánchez / [email protected]
El precandidato a Presidente Sergio Massa estuvo en Entre Ríos. La agenda lo acercó a Nogoyá y a Paraná. Además de encontrarse con el gobernador y legisladores, se reunió con referentes de entidades ligadas al comercio y la industria. Habló con El Litoral del “fracaso de las políticas económicas” del gobierno nacional. Y tras mencionar un conjunto de dirigentes, planteó que “estamos construyendo la idea de que entre varios podemos ser alternativa el 27 de octubre”.
“Estamos recorriendo la Argentina, tratando -básicamente- de transmitir, de contarle de alguna manera a la gente los compromisos con el país para el 10 de diciembre”, respondió sintéticamente cuando la consulta apuntó a los motivos de su presencia en Paraná el viernes pasado, luego de desarrollar actividades el jueves, en Nogoyá, en especial con referentes de la cadena láctea.
Recordó que “el 2 de abril lanzamos una serie de compromisos económicos, de seguridad, educativos, de ciencia y tecnología, de federalismo, que tienen que ver con darle a la Argentina a partir del 10 de diciembre con un nuevo gobierno, políticas de Estado”.
- ¿Cuál es, hoy, la realidad de los distintos espacios donde hay expresiones del justicialismo, en particular del que lidera?
- Nosotros estamos construyendo Alternativa Federal junto a gobernadores, junto a unos 600 intendentes de toda la Argentina, junto a dirigentes de la sociedad civil, y estamos convencidos de que, frente al fracaso de (Mauricio) Macri, tenemos la responsabilidad de darle al país un nuevo gobierno. Hoy la mayoría de los argentinos está invadida por la desilusión, la desesperanza por un gobierno que prometía resolver la inflación, cuidar la moneda, generar empleo, bajar los impuestos y terminó resultando todo lo contrario: un gobierno que tiene la presión impositiva más alta de América junto con Venezuela, que tiene además la depreciación de su moneda más alta del mundo, y una de las tasas más altas de empobrecimiento en los últimos tres años. Eso es producto del fracaso de las políticas económicas del gobierno. Nuestra responsabilidad es contarle a la gente cómo vamos a salir de esta crisis, contarles a los argentinos que hoy están desesperanzados cómo vamos a poner de pie a la Argentina. Esa es nuestra tarea, nuestra responsabilidad y la construcción de nuestros equipos tiene que estar orientada hacia eso.
- El punto es cómo convertirse en candidato.
- Yo creo que las candidaturas tienen que ver más con la determinación -que uno le muestra a la sociedad- de la voluntad de participar de las (elecciones) Primarias y de la voluntad de construir un liderazgo. Eso por un lado. Y por otro lado, hay una ley que es la de Primarias, que es la que de alguna manera nos permite dirimir liderazgos y ver si esos proyectos, ese deseo de liderar la etapa que viene para la Argentina, es convalidada por la sociedad.
- El actual proceso tiene particularidades si se lo compara con otras coyunturas electorales, en lo que tiene que ver con la definición de candidaturas, los mecanismos que se utilizan, el tiempo de las decisiones ¿Advierte esas diferencias respecto de otras instancias electorales en el justicialismo? ¿A qué lo atribuye?
- Hay dos cambios de paradigma. Uno tiene que ver con la democracia de personas más que democracia de partidos: una crisis a nivel mundial, no solo en el país. Trump, por poner un ejemplo, no era parte del statu quo del Partido Republicano; participa en las Primarias y le gana a todos los candidatos del sistema republicano. Y hay un segundo cambio, que tiene que ver con la velocidad de la información, lo que ha generado cambios en los tiempos de la política. Recién la gente empieza a estar en clave electoral. Antes, la construcción de un candidato a presidente (de la Nación) era una tarea que llevaba dos, tres años. Hoy las redes sociales, la velocidad de la información, la posibilidad de estar en Tierra del Fuego y que en Santa Fe sepan lo que uno está diciendo, de alguna manera ha cambiado también la velocidad de definición de los tiempos. Entonces, la ansiedad por pensar con tiempos viejos lleva a muchos a sentir como que nada se define y, en realidad, lo que hay es un proceso de maduración nuevo.
- ¿No le preocupa la indefinición de las precandidaturas?
- No, para nada. Al contrario, creo que es bueno porque le permite a la gente seleccionar de una manera mejor y, además, la velocidad de la información permite que aparezcan nuevos liderazgos y que esos nuevos liderazgos también entren en competencia. Creo que es sano para la política porque mejora la cantidad, no la calidad que es en función de los resultados; pero sí, la calidad de la oferta.
- En el nuevo paradigma que describe, inciden más las referencias locales que el Partido Justicialista.
- Sin duda. Y creo que en ese sentido, la aparición y consolidación de liderazgos locales también le devuelve a la Argentina una dosis de federalismo con elecciones separadas que permiten que de alguna manera, el gobernador no sea producto de un sabanazo, sino producto de la selección de los entrerrianos, los santafesinos, los cordobeses, de los gobernados mirando y promoviendo gobernantes que de alguna manera defiendan a sus provincias.
CFK, ALTERNATIVA FEDERAL Y LA LISTA DEL SÚPER
-¿Cómo impacta en las definiciones pendientes, el acto que Cristina Kirchner protagonizó el jueves?
- Voy a abusar del libro: Sinceramente, no lo vi porque estaba en un canal de televisión.
- Más allá de la posibilidad de haberlo visto, el acto en sí...
- No lo vi porque estaba en un canal, en Paraná. Me parece que es la presentación de un libro, un intento de mostrar las ideas de Unidad Ciudadana. No leí el libro tampoco, con lo cual no sé exactamente dónde o en qué basa el contenido. Leí comentarios, frases sueltas, pero no leí el libro por lo que sería injusto y poco objetivo opinar.
- Si la ex presidenta confirma su candidatura, ¿se modifican los planes de Massa?
- No sé qué va a hacer, pero nosotros tenemos que construir junto a Gustavo Bordet, Juan Schiaretti, Juan Urtubey, Miguel Pichetto, Roberto Lavagna, junto a todos los que decidimos construir y consolidar Alternativa Federal. Tenemos que construir un camino para mostrarle a la sociedad que la solución de la Argentina es hacia adelante y que además, la solución de la Argentina empieza con un 11 de diciembre en el que el presidente tenga la capacidad de construir un nuevo paradigma de gobierno. Yo estoy convencido y si el 11 de diciembre tengo la posibilidad de ser presidente, voy a llamar a un gran acuerdo de compromiso por Argentina. Argentina necesita compromisos que superen la idea de que estamos todo el tiempo en guerra entre nosotros porque eso nos empobrece.
- ¿La construcción de una alternativa que involucrara a todos esos nombres podría llevar a un camino que obviara las Primarias?
- No, la PASO es obligatoria.
- En el sentido que pueda lograr consensuar un nombre.
- La construcción de consensos, en definitiva, también tiene que ver con la aparición de un liderazgo que pareciera que es superdeterminante. Y eso, por ahora, no se ve. Al contrario, creo que lo bueno es que en colaboración entre todos, en una competencia sana, estamos construyendo en la sociedad la idea que entre varios, podemos ser alternativa el 27 de octubre.
- ¿El peso del gobernador Schiaretti se potencia en la definición de candidaturas nacionales a partir de los resultados de este domingo en las PASO en Córdoba?
- Schiaretti es muy muy importante, es un dirigente de fuste, con experiencia en gobernanza nacional y local, y sin duda va a ser importante a la hora de la construcción, como también lo va a ser Bordet, que claramente es el gobernador más votado de los gobernadores de la mesa de Argentina Federal.
- En las reuniones que mantiene, ¿prioriza trasmitir la propuesta o escuchar a los distintos sectores y entidades?
- Pienso que antes de proponer lo que uno cree que hay que hacer en la Argentina, hay que tener la capacidad de escuchar lo que le pasa a la gente, porque los argentinos sienten que la política habla un idioma distinto a su realidad y a su cotidianeidad. Ve peleas de nombres y vanidades mientras no puede pagar la tarjeta de crédito o la cuenta del supermercado. La lista que más les preocupa a los argentinos es la del supermercado, no la de candidatos.
SANTA FE Y LA INSEGURIDAD
- Entre los nombres mencionados, aparece Roberto Lavagna especialmente impulsado desde Santa Fe por el propio gobernador, quien que le ha reclamado un gesto de humildad, que reconsidere su postulación.
- Creo que por ahí algún dirigente del Socialismo está enojado por nuestra convicción de que Omar Perotti es el mejor gobernador para los santafesinos; entonces chicanean. Es una cosa vulgar, menor, de la vieja política, que tiene que ver con vicios de construcción antiguos, de cuando se reunían cuatro dirigentes y pretendían imponerle al resto candidaturas. Hoy la sociedad sabe todo al instante, levanta y baja el pulgar en facebook, en twiter. No se hace entre cuatro paredes la construcción de un candidato. Se construye de cara a la sociedad, mirando a los santafesinos, a los argentinos. Y creo además, que en este caso estamos frente a un sector político que tiene un fracaso muy fuerte en materia de lucha contra la inseguridad, que no ha podido explicar a los argentinos por qué Rosario se transformó en la puerta de ingreso del narcotráfico en la Argentina; que aún hoy, se les escapan los presos en las rutas. Y me parece que tiene que ver con la falta de compromiso y convicción en la lucha contra la inseguridad. Eso de tener palabras tenues a la hora de pelear contra la inseguridad se termina pagando con una sociedad que ve debilidad en esas palabras tenues. En la lucha contra la inseguridad hay que ser firme y estar convencido.
- No parece que esté tendiendo puentes con ese sector.
- Tengo una excelente relación con Margarita (Stolbizer), con Miguel (Lifschitz); creo que es necesaria una construcción en la que convivamos radicales, peronistas, socialistas, sectores progresistas, sectores independientes de la sociedad civil, pero también creo que tenemos que partir de la autocrítica y, si uno tiene un problema, lo primero tiene que hacer es reconocerlo.