El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, remarcó que la causa por la que está detenido el operador judicial Marcelo D’Alessio investiga “espionaje político” que sufrieron el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y el ex mandatario de Corrientes Ricardo Colombi.
“Estamos investigando temas como el espionaje político en Corrientes, donde el afectado fue nada más y nada menos que el ex gobernador Colombi. Estamos investigando actividades de espionaje en Rosario, donde se pudieron haber hecho maniobras para afectar al gobernador socialista de Santa Fe (Miguel Lifschitz)”, sostuvo el magistrado.
En diálogo con TN, Ramos Padilla advirtió que el expediente también investiga “maniobras de lavado de dinero de centenares de millones de dólares”.
El operador judicial Marcelo D’Alessio fue detenido a mediados de febrero pasado, acusado de extorsionar a un empresario agropecuario y de realizar espionaje ilegal.
Ramos Padilla subrayó que el fiscal Carlos Stornelli “no es el eje de la investigación” que encabeza sobre una banda dedicada al espionaje ilegal, ante lo cual remarcó que no busca afectar la causa de los cuadernos.
“Me gustaría aclarar que estamos investigando una asociación ilícita, una banda dedicada al espionaje ilegal, que tenía actividades en todo el ámbito del país y el extranjero. Hacía espionaje político, judicial, empresarial y económico. Esta causa poco tiene que ver con la causa cuadernos, como así tampoco tiene nada que ver con la causa de Los Monos”, sostuvo el magistrado.
“De ninguna manera tengo nada que esconder. Sirve aclarar que esta investigación no afecta a aquéllas, lo que pasa es que estamos investigando una red de espionaje que se ha valido de todo, absolutamente de todo. Prefiero ser muy cuidadoso porque estamos analizando la situación del Poder Judicial, de los periodistas. De esto se sale con mejor Poder Judicial, con más periodismo”, explicó.
E insistió: “Lo importante es cuál va a ser la discusión que vamos a generar en torno a los servicios de inteligencia, ya sean estatales o no estatales. Esto no tiene un límite, no tiene un comienzo, no decimos que es de esta gestión o del otro gobierno”.
El gobernador Miguel Lifschitz adelantó este martes que tenía previsto volver a reunirse en la tarde de hoy, “a última hora”, con el ex ministro de Economía de la Nación, Roberto Lavagna. En declaraciones a la emisora LT 10, relativizó su ausencia en la reunión de Alternativa Federal de esta jornada, en Córdoba; y si bien admitió la dificultad en el armado de un tercer espacio que pueda constituirse en alternativa electoral para los próximos comicios nacionales, se mostró esperanzado en poder cerrar un acuerdo.
“Estoy viendo con preocupación, como muchos argentinos, que se consolida y avanza el proyecto del kirchnerismo, frente a la dificultad que tiene el resto del arco político opositor para consolidar proyectos serios, con propuestas de futuro que puedan sacar al país de la crisis económica y de esta polarización que llamamos grieta”, dijo el gobernador. Sobre esa base, ratificó que “estamos intentando desde nuestro lugar, llevar al ámbito nacional una voz nacional de diálogo entre diferentes sectores que tenemos una idea común sobre el desarrollo, pero también con respeto de los valores republicanos y democráticos. En eso se está trabajando”, planteó.
El mandatario exigió una definición de Sergio Massa, quien hasta aquí se ha mostrado “demasiado ambiguo”, y admitió que las encuestas están dando cuenta de que la fórmula del kirchnerismo Fernández-Fernández “podría ganar hasta en primera vuelta, si no logra constituirse esta tercera opción. Si eso es así, sería un fracaso de la política”, alertó. Aun así, dejó en claro que no es su interés constituir “un frente anticristina ni antimacri”, planteó.