El grupo de cumbia llegará por primera vez al emblemático estadio cubierto porteño con sus grandes éxitos, artistas invitados y sorpresas. El show marcará un nuevo hito para la música tropical santafesina. Rubén “Cacho” Deicas contó cómo se preparan durante los días previos y la relevancia que tendrá la presentación: “Es un privilegio y un premio a la trayectoria”.
Gentileza Los Palmeras El alcance popular que tienen los temas de Los Palmeras, en especial El bombón asesino es incalculable. Hasta hay una mujer de Esperanza que hizo una versión en piamontés, según relató Cacho Deicas.
Con casi medio siglo de trayectoria y canciones que alcanzaron asombrosa popularidad, Los Palmeras son un ícono de Santa Fe. En los últimos tiempos, sus integrantes consolidaron este perfil a través de la realización de una serie de conciertos multitudinarios junto a la Filarmónica, la participación en grandes festivales del país y las grabaciones junto a artistas de la talla de Andrés Calamaro y Axel. Y ahora van por más: este sábado 1º de junio se presentarán en el Luna Park, donde se aprestan para vivir una fiesta con artistas invitados y sus temas más reconocidos. El cantante Rubén “Cacho” Deicas dialogó con El Litoral sobre los preparativos y el momento que vive el grupo.
—Van por primera vez al Luna Park, un espacio mítico de la Argentina. ¿Qué sienten en los días previos?
—Lo primero es que nos estamos preparando para que todo sea lo más normal posible, para no tener ningún tipo de inconveniente con el sonido y el vestuario. Con la cabeza puesta en la responsabilidad de que salga todo bien. Lo segundo, para nosotros es un placer estar ahí. Mucha gente del medio quisiera estar en el Luna Park. Es un privilegio y un premio a la trayectoria.
—¿Qué se puede adelantar del show del sábado sin develar las sorpresas que deben tener previstas?
—Hay sorpresas. Hay artistas invitados que van a hacer canciones junto con nosotros. Vamos a hacer un show de dos horas. Es lo que pide la gente, que quiere escuchar todas las canciones, las viejas y las nuevas. Todo el repertorio. Si hiciéramos los 47 discos, la gente no se va más (risas), entonces armamos un repertorio acorde al tiempo que tenemos para estar sobre el escenario.
Bombón internacional
—En los últimos años, desde el éxito de “El bombón asesino”, los conciertos con la Filarmónica y la reciente grabación con Andrés Calamaro, no pararon de marcar hitos del grupo. Eso de algún modo les sube la vara y los obliga a redoblar la apuesta cada vez que hacen cosas nuevas. ¿Cómo lo viven internamente?
—Realmente es así. La vara la tuvimos bien alta con la Filarmónica. La actuación en el Obelisco fue la que abrió la puerta para llegar a hacer los duetos con Calamaro, que se dedica a otro tipo de música y se avino a grabar con nosotros. Cuando me lo dijo, casi me muero. La vara está alta, pero se van dando otro tipo de posibilidades y las sabemos aprovechar. Después de Calamaro vino Axel, Marcela Morelo y nos quedan más o menos diez artistas más. El grupo se posicionó a un nivel nacional e internacional. Hoy la música llega por Internet a todo el mundo y tenemos visitas de lugares insólitos.
—¿Cuál es el lugar más raro en que se escucha a Los Palmeras?
—Llaman de todo el mundo, de Arabia, de Francia. Incluso a “El bombón asesino” lo grabaron en francés, en chino, no sé en cuantos idiomas. El otro día me hicieron escuchar una versión piamontesa que hizo una mujer de Esperanza. Es un éxito interminable, hace más de doce años que lo grabamos y sigue en vigencia.
—¿Cuándo lo presentaron se esperaban esa repercusión?
—No, nunca. Fijate que siempre que vos le tenés fe a un tema, lo ponés primero. Este estaba tercero o cuarto. Y bueno, los DJ y la gente del medio lo buscó, lo encontró y le empezó a dar manija. Ha tomado dimensiones increíbles. Hay momentos en que no lo podés manejar. En cada lugar que vamos en la televisión tenemos que tocar “El bombón asesino”, estamos re podridos de tocarlo (risas).
—Es cumplir con el público.
—No sé lo que tiene el tema. Lo piden. Incluso cuando tocamos en vivo tenemos que hacerlo una, dos y tres veces.
—¿Hay otras canciones que tienen que estar sí o sí?
—Los clásicos. “Olvídala”, “Perra”, “El más popular”. El público los pide. Tenemos que tenerlos armaditos para largarlos en cualquier momento.
—¿Y cuando tienen algún material nuevo les cuesta un poco meterlo, teniendo en cuenta el peso que tienen todos esos clásicos?
—Ahí se hace difícil. Encontrar otro éxito después de grabar temas como “El bombón...”.
—Sobre todo por eso que decías, que ustedes no saben cómo va a ser la repercusión.
—No, para nada. Nosotros proponemos y la gente y los medios lo disponen. Lo agarran y te lo hacen éxito en quince días, o lo tiran a la basura.
Artistas y festivales
—¿Hay algún artista con el que tengan pendiente actuar juntos?
—En este último tiempo íbamos a grabar con Marco Antonio Solís y no pudo por problemas de agenda. Eso lo tenemos pendiente, porque es un artista internacional de primera.
—Son artistas de diferentes géneros que se enganchan con la cumbia santafesina. Quiere decir que tiene algo especial.
—Seguro. Por ejemplo con Axel. Viene de hacer música romántica, melódica, se enganchó para cantar y salió una maravilla. Más todavía con la predisposición que tuvo para grabar. Parecía como si también fuera un sueño para él.
—Los han descrito como los Rolling Stones de la cumbia y la comparación es buena porque llevan casi medio siglo de trabajo. ¿Alguna vez se plantearon bajar un cambio?
—Ya lo pusimos en práctica. En verano tomamos los mejores festivales, los más grandes. Es que o te dedicás a trabajar en cantidad o hacés presentaciones de una hora y media y buenas. Entonces optamos, en estos festivales, por presentarnos en uno cada noche. Eso nos da satisfacción.
—Y ahora van a la conquista del Luna Park.
—Seguramente va a ser una fiesta. Estuve hablando con los organizadores y ya tienen todo vendido. En estas épocas vender todo un Luna Park es insólito, porque la situación económica no ayuda para nada. Ojalá sea un gran festejo, una demostración de que desde el interior también se pueden hacer cosas lindas y llegar al Obelisco y al Luna Park. A lugares grandes que pueden albergar mucha gente.