“La fusión resultante de experimentar el sentir de la música y el goce de la palabra”. Así describen los propios realizadores, el músico Luciano Yapur y el escritor Silvano Fernández, al espectáculo “Maratón, historias en canciones” que subirá a escena los sábados 8 y 15 de junio, desde las 21 en la Sala Foyer del Centro Cultural Provincial (Junín 2457).
La propuesta se integra con narraciones orales que son potenciadas por la música, que le permite al espectador ubicarse en tiempo, espacio y emociones. “Son historias de amor que transitan temáticas cotidianas, que a su vez están acompañadas por la música para recrear situaciones, climas, escenas o lugares. Y canciones que tienen que ver con lo que trata el cuento en sí y que llevan a un plano mucho más diverso la interpretación. Es como un diálogo constante entre la literatura y la música”, explicó Yapur en una charla con El Litoral.
—¿Los relatos y la música son obras originales que nacieron para integrar esta propuesta?
—Silvano Fernández publicó hace un par de años un libro que se llama “La hamaca y otros cuentos”. Yo fui el mentor de este espectáculo porque siempre me interesó trabajar con el lenguaje de la literatura en la música. No es música de acompañamiento, la música está sujeta al texto, sin que el texto pierda atención, porque lo principal es el que narra. La música fue creada en relación a los cuentos.
—¿Cómo fue el proceso de preparación?
—Nos empezamos a juntar a partir de mi interés en los cuentos de Silvano, porque me gusta mucho el género fantástico. Empecé a leerlos y mi inquietud era como volcar la música en un cuento. En poesía es más fácil, pero en un cuento que dura unos nueve minutos, es un desafío ponerle música. Empecé a elegir los que más me gustaban y por suerte eran los que Silvano ponía a competir en certámenes literarios y ganaban. Así se empezaron a desarrollar estos encuentros y avanzamos en la interpretación de los cuentos. Porque hay una realidad, yo tengo que entender verdaderamente el sentido del cuento para componer una canción que tenga que ver con el cuento.
—¿Y se logró esa conexión entre lo que él quiso contar y lo que vos quisiste expresar con la música?
—Sí, se dio. Cuando llevaba los materiales compuestos, Silvano también metía mano en la música. Había una cuestión democrática muy real. Cada uno podía intervenir en las composiciones. Por ahí había palabras que a mi me chocaban mucho, se lo comentaba y él modificaba. Había un ida y vuelta. Por eso es un diálogo, no son dos disciplinas separadas. No es una persona que toca y otra que lee, hay un vínculo entre los cuentos y las canciones y la música que se fue armando en la misma cocina. Y en varios de los casos, el público responde de la manera en que nosotros queríamos.
—¿Es la primera vez que hacés un trabajo de estas características?
—Con cuentos sí. Compuse canciones a pedido de algunos poetas santafesinos, para algunas empresas publicidad o junto a disciplinas como la danza. Pero con el formato cuento es la primera vez.
—¿Cuáles son tus gustos literarios?
—Me gustan mucho Edgar Allan Poe y Julio Cortázar. El formato del cuento corto me gusta porque soy medio vago y sé que en cuatro o cinco hojas lo terminás (risas). A la novela le escapo un poco, me gusta más otro tipo de literatura.
—Más allá de la extensión, me decías que tenés un interés particular por el relato fantástico.
—La ficción me gusta mucho. Ficcionar una historia, llevarla hacia un lugar que por ahí tiene condimentos fantásticos, pero que es parte de la realidad y tiene que ver con lo cotidiano. Hay una historia muy linda en el espectáculo, que se llama justamente “Maratón”, que cuenta sobre una carrera donde, a uno de los participantes, lo llama su mujer antes de empezar y le dice “cuando termines charlamos”. Y el tipo cuando va corriendo se empieza a hacer la cabeza y empiezan a suceder un montón de cosas. Eso tiene música que te pone en el lugar, la percusión que te agita y te mantiene en vilo para que nunca te olvides que estás corriendo. No hemos encontrado muchos ejemplos de espectáculos hechos así. Hay poco, es un formato poco utilizado. Así que es un desafío, implica un descubrimiento un poco más lento.
—Y también es un reto para el público, que tiene que adaptarse a un formato nuevo al que no está tan habituado.
—Lo que nos interesaba era rescatar otra manera de contar. Estamos acostumbrados a que cuando se presenta un libro se hace una exposición del escritor, quien lee y cuenta un poco. Ésta es otra manera de contar un cuento. En una hora y diez el espectador va a escuchar nueve cuentos. A lo mejor, si los tienen que leer en sus casas, tardan una semana. Entonces, sin querer, consumen literatura y música. El espectáculo integra un pasatiempo muy espontáneo.
La idea del espectáculo es de Luciano Yapur, quien a su vez se ocupa de la producción artística y ejecutiva (junto a Silvano Fernández y Pepe Díaz), la dirección musical y la creación de las canciones y la música original. Fernández es a su vez el autor de los cuentos y Díaz tiene a su cargo la percusión. La iluminación y puesta en escena son de Antonela González, la fotografía de Alberto Yapur y el
diseño gráfico de Manuela Díaz.
“Maratón, historias en canciones” fue galardonada por el Instituto Nacional de la Música (Inamu) en el certamen Convocatoria Regional 2016.