El Litoral | polí[email protected]
Filtrado. Hacía mucho tiempo que no se veía tanta gente en la sede del PJ local. Contraste entre el moderado discurso del gobernador electo y los encendidos cánticos de quienes se agolpaban en calle Crespo.
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Se dice que es huérfana la derrota y que la victoria tiene cien o mil padres, según se cite a Napoleón o a Kennedy conforme a las expresiones que se les atribuyen.
Lo cierto es que en el partido de los ganadores el domingo hubo una multitud. Hacía años que no se vía así a la calle Crespo, entre Rivadavia y San Luis.
La presión de los militantes y simpatizantes sobre la sede del PJ santafesino hizo que un grueso vidrio tipo blindex cediera. Se quebró sin mayores consecuencias, afortunadamente.
Fue notable cómo mientras adentro el gobernador electo Omar Perotti renovaba su discurso moderado (siempre lejos de cualquier tono agresivo), afuera se coreaban cada una de las palabras que corresponden a la sigla MMLPQTP, tanto como los clásico cánticos del peronismo y del kirchnerismo.