Domingo Sahda
Domingo Sahda
Los títulos transcriptos “ut supra” corresponden a dos exposiciones de arte visual que se exhiben en nuestra ciudad. El primero de los señalados pertenece a una colección de trabajos en el plano y en el volumen espacial, creados ellos por las artistas plásticas Ana María Paris, Lucía Bascuña y Paula Alberti, obras todas ellas de tamaño medio/menor que se exhiben en el Espacio Toda (Mercado Norte); en tanto que la segunda muestra citada responde a la autoría de Martín Lapalma, en exposición en el espacio del Museo Municipal de Artes Visuales Sor Josefa Díaz y Clucellas (peatonal San Martín, ciudad de Santa Fe).
Las artistas plásticas mencionadas en primera instancia, autoconvocadas y vinculadas en distintos momentos a la Escuela Provincial de Artes Visuales, precisamente en los años que se mencionan, ofrecen una colección de trabajos de reciente data. Así, las construcciones tridimensionales de tamaño medio/menor de particular estructura visual, cuya autoría corresponde a la artista plástica Lucía Bascuña, desarrollan una interacción de volumen virtual, haciendo del interjuego de tales itinerarios acotados; y, ajustados a su intencionalidad expresiva, delimitan con los espacios virtuales entre sí, predeterminando de este modo la presencia de obras de marcada concepción expresionista de índole abstracta.
Ana María Paris ofrece, por su parte, dibujos cromatizados de fuerza pictorista, resueltos tanto como abstracciones y/o estilizaciones de señalada calidad expresiva. La entonación de subjetivada intimidad, de controlado impacto pictórico matérico sobre el plano plástico, otorgan perfiles distintivos a la colección a la vista. Las mixturas compositivas de imágenes entrelazadas por trazos y perfiles acentúan la calidad de cada trabajo a la vista, distinguiéndolos por su entonación intimista. Por su parte Laura Alberti ofrece trabajos plásticos en el plano resueltos apelando a técnicas de diverso proceder pictórico, recurriendo de este modo con manifiesta solvencia a las construcciones de escenas, en las cuales los marcados contrastes tonales y las veladuras conceden presencia manifiesta de señalada carga subjetiva a sus abstracciones.
“Un modelo puramente interior”
Apelando a esta particular señalización, el artista plástico Martín Lapalma ofrece una colección de sus trabajos en el plano en el espacio del Museo Municipal de Artes Visuales Sor Josefa Díaz y Clucellas. Los trabajos a la vista elaborados sobre el plano son de tamaño entendido como mayor, a excepción de una colección de dibujos cromáticos de trazo directo agrupados, de percepción diversa al resto de la colección a la vista.
El discurso plástico del autor gira en torno al impacto visual de fuertes tientes cromáticos, ajenos a la idea de escena, descripción de ámbitos o “naturalezas muertas”. Así sus obras de superficie mayor, en tono reiterativo, apelan al tinte cromático de marcado constraste en construcciones autoreferenciadas, de tiente expresionista ornamental. El arte visual en tanto lenguaje de las formas y el color, referenciado a intenciones descriptivas o subjetivas, no aparece en cuanto tal. Así las cosas, la reiteración multitudinaria de trazos, planos, recorridos y límites posicionados conceptual y fácticamente en un mismo nivel expresivo, compositivo, reducen la calidad significativa de cada trabajo expuesto, haciendo de cada pieza una cuasi reiteración conceptual y fáctica de su vecina.
Queda fuera de dudas la calidad de ejecución fáctica de cada pieza a la vista, lo que no otorga “per se” significación o individuación subjetiva a cada obra a la vista. De suyo “decir bien” es un concepto esencial que valida el arte visual en cuanto tal, como lenguaje vinculante; mas insistir en el “discurso formal” o en la pura visualidad, haciendo que cada pieza a la vista se evalúe como reiteración apenas diversas de sus próximas genera dubitaciones, pues resulta tan importante “decir” como “qué decir”. Por cierto, las “aventuras” fáctico-expresivas más temprano que tarde se constituyen en pura anécdota sociocultural.