Patricio Dobal
El establecimiento reabrió hace un año y fue discriminado en la distribución de la cuota Hilton para exportar a Europa. El titular de la empresa había amenazado con el cierre.
Patricio Dobal
Aunque anticiparon que no cesarán con el reclamo administrativo ante el gobierno nacional, desde el frigorífico Mattievich confirmaron a este medio que no van a cerrar la planta que la empresa opera en Carcarañá y que inauguró en julio de 2018 con la presencia del presidente Mauricio Macri.
La posibilidad de bajar las persianas del establecimiento corrió como reguero de pólvora a principios de este mes cuando el titular de la firma, José Mattievich, lo había deslizado, frente a la distribución del cupo de exportación para enviar carnes de calidad al mercado europeo, denominado cuota Hilton, a través del cual hoy solo pueden procesar 50 toneladas, frente a las 300 que pretendían en el reparto de los permisos.
“La planta está abierta y trabajando para el mercado interno y algunos pocos mercados de exportación”, aclaró Jorge Torell, gerente de la compañía, en contacto con El Litoral, despejando los rumores del cierre que habían sido sembrados por el propietario del frigorífico.
La estrategia, según ampliaron desde la empresa, está basada en al redirección de las operaciones al mercado interno sin renunciar al planteo de solicitar en la Secretaría de Agroindustria lo que desde la empresa consideran “fundamental”.
El frigorífico Mattievich de Carcarañá estuvo inactivo durante siete años y con presencia presidencial hace un año se destacaba el valor de la inversión -que ascendió a cinco millones de dólares- para la reactivación precisamente orientada hacia la exportación. De ahí el descontento del titular de la firma al conocerse la porción mezquina que le tocó de la cuota Hilton. El establecimiento emplea 300 trabajadores.
El propio José Mattievich fue quien hace más de una semana se reunión con Luis Miguel Etchevehere, secretario de Agroindustria de la Nación, para expresarle su descontento. Lo cierto es que del encuentro trascendió que el empresario se retiró con las manos vacías, debido a que los cupos ya están asignados. Aunque le aseguraron que el frigorífico tendrá en el futuro gran protagonismo, ante la expectativa de crecimiento de los mercados cárnicos de exportación.
En relación a la asignación en sí, se supo que que el gobierno no consideró la recientemente reactivada planta de Carcarañá ya que se la destinó a otro frigorífico que antes era de Mattievich, pero que se la vendió al supermercadista Coto.
Cuando se conocieron los rumores de cierre, hubo una alerta que se lanzó desde la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados e incluso el caso derivó en la intervención del Ministerio de la Producción de Santa Fe.