Está claro que Madelón sabe que le falta arriba, en los metros finales de la cancha. Más allá de las bajas de Augusto Lotti y Federico Andrada, parece “corto” el ataque tatengue con Troyanski, Mazzola y Cuadra. Para colmo, de cara al debut de este viernes, los dos últimos están lesionados y casi sin chances de estar en el Cilindro de Avellaneda.
Pero, además de los nombrados, el Tate perdió una interesante cantidad de goles por las bandas entre Fragapane y Zabala, por lo que es otro de los argumentos para salir a buscar “algo superador” en este mercado de invierno cuando quedan pocos días para el cierre del libro de pases en la Argentina antes del inicio de la Superliga.
Así las cosas, todos filtran una idea y una info: “Es inminente la llegada de refuerzos en ataque. Hay un par de operaciones que están al caer, muy cerca de concretarse”.
Mientras todo transcurre rápidamente —no falta nada para el debut ante Racing—, los nombres y trascendidos aparecen. De todos los precios, de todos los colores.
Una vez más, Unión insiste con nombres que se repiten: el de “Kike” Triverio es uno, el de Walter Bou es otro. Con la “Panterita”, ex Gimnasia y Boca, parecía estar todo encaminado en el mercado pasado. Incluso, con los dirigentes dispuestos a hacer un gran esfuerzo en los dos rubros (el de pagar el préstamo y un muy buen salario). Pero, finalmente, se decidió por el extranjero y se fue a Chile.
Como Bou pertenece a la Escudería Bragarnik, muchos afirman que “el camino puede ser más directo”, mucho más si el que vuelve a la carga es Leo Madelón, por cuestiones obvias (Braga es el representante de Leo). En Chile, con la camiseta de Unión La Calera jugó 21 partidos y marcó 6 goles, uno de ellos por Copa.
El otro nombre importante fue el de Lucas Melano, un jugador que además de gol tiene mucha técnica. Viene de militar, por segunda ocasión, en el Portland Timbers de los Estados Unidos. Antes jugó en Belgrano, Lanús y Estudiantes de La Plata. “Claro que gusta pero es imposible desde los números”, aclaran por López y Planes.
Finalmente, se hizo mención a nombres extranjeros, los dos colombianos. Uno el de Mauricio Cuero, que se fue al descenso con Belgrano y fue ofrecido, pero finalmente firmó en el Atlas de México en las últimas horas.
El otro cafetero, si bien no es delantero, se llama Carlos Carbonero: es volante ofensivo, tiene 28 años y está actualmente en el Deportivo Cali.