Este viernes, Mi Amigo Invencible visitará por tercera vez la ciudad para tocar en Tribus Club de Arte (República de Siria 3572). La banda mendocina, que el sábado continuará su gira en Rosario, llega para mostrar su último álbum, “Dutsiland” (2019), que contó con las participaciones estelares de Luke Temple (grabación y producción) y John McEntire (mezcla). Abrirá la noche Tomás Solo.
Las entradas pueden adquirirse a través de sistema Ticketway y sus puntos de venta físicos son: Credifé (Santa Fe, Rafaela y Esperanza), Nexon Santa Fe (sucursal Aristóbulo del Valle, sucursal peatonal San Martín), Nexon Paraná (Centro), Nexon Santo Tomé. También se pueden comprar en boletería de Tribus, de miércoles a domingo, desde las 18.
El primer viernes de julio, Mi Amigo Invencible dio a conocer “Dutsiland”. Según cuenta Mariano Di Césare, “el concepto (del disco) apareció al finalizar las siete semanas de esta experiencia de grabación: tocó la puerta de la sala y entró para quedarse”. Las nueve canciones fueron aflorando en distintos momentos: en un corte temporal hubo piezas, como “Fósil”, con más de tres años de existencia y otras, como “Desayuno continental”, “que surgieron un día antes de entrar a grabar”. Justamente, ésta última abre el álbum y pone algunas cartas sobre la mesa: “no tengo nada armado, no tengo ningún plan”.
La narrativa que propone el septeto cuyano en esta obra transcurre, como los mismos músicos reconocieron a distintos medios, entre estados cercanos a la madurez y la relajación. Pero también, se presenta al modo de un disco en fuga, hacia un lugar imaginario con sus propias leyes espacio-temporales, y atravesado por un juego constante entre definiciones e indefiniciones y referencias al final. “Siempre pasa que cuando ponemos las canciones sobre la mesa, vemos que todas dialogan con los mismos elementos. Es un flash, porque no es buscado, sino que son piedras arrojadas al vacío”, reconoce el vocalista. “Sobre todo en este disco, tratamos de erradicar todo tipo de pretensiones para conectarnos con las cosas que estuvieron sucediendo en los días de grabación en General Rodríguez (Estudio El Attic). Hay una frase en “Fósil”, la que cierra la canción, que apareció en toma, mientras veía, a través del vidrio que separaba la sala del control, a mi hijo llorando de sueño y extrañando a su mamá que estaba de viaje. Todo se escribió y sucedió en esa semana”.
La expectativa por lo nuevo de Mi Amigo Invencible, palpable en las redes sociales, se incrementó al conocerse un participante clave: Luke Temple. El frontman de Here We Go Magic acompañó al grupo en la producción y grabación (en Estudio El Attic y en el estudio de la banda), y aportó en la instrumentación (piano, guitarras, sintetizadores, octapad y percusión). En palabras de Mariano Di Césare, “lo que hizo con nuestra música fue importantísimo. Abrió un portal mágico a un lugar de extremada vibra invencible. Lo que nos atrajo fue que, además de músico y productor, es artista plástico, pinta cuadros y hace unos dibujos hermosos. Nos dejamos seducir por esas figuras, y flasheamos que iba a bajar data sensible de su arte y, como productor, de su experiencia con Nigel Godrich (productor de Radiohead)”.
Para la mezcla, los siete músicos se trasladaron a Tiny Telephone, en San Francisco (California). El nombre apuntado para la labor fue el de John McEntire, baterista de Tortoise. “Fuimos a buscar ese sonido y lo encontramos, pero lo que nos trajimos fue aún mucho mejor. El trabajo de John fue tremendo. Dejaba la canción hecha un diamante en bruto y nos decía: ‘bueno, esto es todo lo que puedo hacer, ya que no sé qué concepto tienen... qué hacemos?’ Y nosotros le decíamos ‘se imprime!’. Fue todo muy natural, mezclamos un disco en seis días. Una locura”.
Los antecedentes más inmediatos de “Dutsiland” son los EP “Ciencias Naturales” (2018) y “Nuestra Noche” (2017). Con ambas producciones, la banda pudo combatir cierto desgaste artístico posterior al exitoso larga duración “La Danza de los Principiantes” (2015). “Este verano me replanteé un montón de cosas” comienza el relato de la última canción de “Ciencias Naturales”, obra que ya desde el nombre se presenta como una suerte de experimento (en el que Pablo Di Nardo, un viejo conocido, asume un papel fundamental a cargo de los sintetizadores). Allí parecieran brotar algunos cimientos de la nueva etapa, la de “autorreconocimiento”. Ése es el proceso “más importante y el que le da el sonido principal a Dutsiland”.
Según cuenta Di Césare, “todo fue apuntando a este momento que estamos atravesando, siempre buscando nuestro sentido de pertenencia hasta llegar a ‘Dutsiland’. Lo que hacemos es buscar, experimentar y aprender para seguir haciendo”. Consultado por la filiación del último álbum con sonoridades del rock argentino (puntualmente, “Clics modernos”), el músico asume que “en este disco no hubo referencias”. O, en todo caso, fueron “las de un grupo de amigos que lleva más de doce años probando y jugando a hacer canciones. No te miento. Creo que en ‘Dutsiland’, la influencia principal fue nuestra propia experiencia. Si se parece a algo, es porque lo llevamos en la sangre”, define el músico que en los días previos a la circulación del álbum se tatuó el nombre en el interior del labio. Y concluye: “‘Dutsiland’ no puede incluirse fácilmente en ningún lado. Está hecho para que quien se acerque pueda interpretar y conectarse libremente, sin parámetros de nada”.
Mariano Di Césare (voz, guitarra), Mariano Castro (voz), Nicolás Voloschin (guitarra, voz), Juan Pablo Quatrini (bajo), Pablo Di Nardo (sintetizadores), Arturo Martín (batería) y Leonardo Gudiño. (percusión, voz).