La Argentina, a través del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, inició un proyecto con sus pares de Brasil y Uruguay para mejorar la medición de la energía eléctrica en la región para reemplazar esos trabajos que realizan terceros países.
La Argentina, a través del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, inició un proyecto con sus pares de Brasil y Uruguay para mejorar la medición de la energía eléctrica en la región para reemplazar esos trabajos que realizan terceros países.
La puesta en marcha del proyecto junto con Instituto Nacional de Metrología Calidad y Tecnología (INMETRO), de Brasil, y la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE), de Uruguay, permitirá brindar servicios de calibración de instrumentos -en rangos que hoy no están cubiertos- para medir la calidad de la energía eléctrica.
Hasta ahora los tres países recurrían a servicios de otros países para realizarlo, especialmente a Alemania y Estados Unidos.
El uso creciente de luces led, cargadores de celulares y fuentes de computadoras generó variaciones de tensión en las redes de distribución eléctrica, que distorsionan la forma de onda resultante de la corriente eléctrica.
La introducción de estos dispositivos, juntamente con el empleo de generación distribuida con fuentes renovables, presenta perturbaciones en la red.
Esas perturbaciones que pueden ocasionar efectos negativos tanto para las empresas proveedoras de energía, que sufren daños en sus equipos, como para los usuarios, con problemas como el parpadeo de monitores o luminarias.
Con el objetivo de medir de calidad de la energía, los tres organismos elaboraron un proyecto para desarrollar un patrón que permita calibrar medidores de potencia y energía eléctrica en altas frecuencias.
El proyecto es considerado de gran valor, tanto por su resultado como por el desarrollo tecnológico de los institutos, al permitir promover la cooperación y demostrar la capacidad técnica regional.
La creación de los nuevos dispositivos a utilizar tiene beneficios que van más allá de ahorrar dinero porque implican “un cambio de paradigma donde la investigación y el desarrollo juegan un papel clave”, explicaron en el INTI.
Además, es considerado "un paso clave para dar trazabilidad" a los instrumentos utilizados para medir la calidad de la energía eléctrica comercializada entre los concesionarios y los consumidores.