Gustavo Capeletti
La máxima autoridad eclesiástica del norte provincial se opone a la medida. Denuncia que se implementaría sin garantizar condiciones de infraestructura. Hábeas corpus y repentino relevo del director.
Gustavo Capeletti
El Obispado de Reconquista, a través de las Comisiones Diocesanas de Pastoral Carcelaria, Pastoral Social y Justicia y Paz, expresó en un comunicado calificado de “urgente” su rechazo y preocupación a que las autoridades del Servicio Penitenciario provincial realicen el traslado de 60 internos federales de un “modo repentino, sin antes garantizar condiciones de infraestructura (alojamiento, equipamiento, salud, seguridad y logística) a la Unidad Penal N° 10”, ya que se estaría alterando el perfil de la misma.
Desde la máxima autoridad de la diócesis se solicitó a las autoridades que dispusieron tal medida, “revisar la misma, a fin de mantener y fortalecer el perfil institucional que esta unidad fue construyendo durante todo este tiempo. Un aumento no regulado de la población carcelaria pondría en riesgo este trabajo”.
En tanto, se alentó a la comunidad cristiana en general, a mantenerse “vigilantes y a desalentar todo intento de acción que violente o descuide la dignidad de las personas privadas de libertad, ya que es el mismo Jesús el que nos interpela y nos impulsa, cuando en su evangelio nos dice: estuve preso y me fuiste a visitar’”.
“Tras haber verificado que eran ciertos los trascendidos que daban cuenta de un posible traslado de 60 internos federales a la Unidad Penal N°10, de Santa Felicia, sin antes contar con la infraestructura y servicios apropiados, hoy nos movilizamos para expresar públicamente nuestra preocupación y rechazo a esta medida”, aseveró en el parte.
En ese tono grave, el Obispado dijo que tras las averiguaciones del caso “nos interiorizamos sobre tal decisión, que surge a raíz del fenómeno de sobrepoblación de algunas unidades penales del sur provincial, y que, ante la orden impuesta por un juzgado de la ciudad de Rosario, se efectivizaría el traslado de un modo inminente”.
Y reveló que desde el Servicio de la Defensa Regional se presentó un hábeas corpus en los Tribunales de Vera, luego se produjo el “repentino relevo” del director del penal y le sucedió en los hechos un reclamo público del senador del departamento Vera.
En virtud de ello, hizo constar que las Comisiones Diocesanas de Pastoral Carcelaria, Pastoral Social y Justicia y Paz informaron que en primera instancia, a principios del mes de julio, se mantuvo una audiencia con el senador del departamento General Obligado, Orfilio Marcón, a quién se le informó de tales hechos y se le solicitó la colaboración para entregar en mano una nota al gobernador de la provincia, Ing. Miguel Lifschitz, la cual ingreso a Gobernación con fecha 18 de julio.
Y que luego, se realizó una entrevista con el senador por Vera, Dr. Osvaldo Sosa, y próximamente se hará lo mismo con otras autoridades, entregando por escrito una serie de consideraciones y preocupaciones sobre el tema, adelantó la jefatura de la diócesis norteña.
Reinserción social y laboral
La Iglesia Diocesana de Reconquista hizo saber a las autoridades correspondientes y a la comunidad cristiana en general que la Unidad Penal N° 10 de Santa Felicia, siempre fue destacada en los encuentros provinciales y nacionales de la Pastoral Carcelaria, por la metodología de trabajo y alternativas de desarrollo de capacidades, generando actitudes y pensamientos positivos en las personas que están cumpliendo allí una condena.
Las diversas alternativas laborales, productivas y culturales que se promueven en esta unidad, favorecen y revalorizan los saberes, la reinserción social y laboral de las personas privadas de libertad, subrayó.
Agregó que tan sólo basta mencionar la variada producción de granja, donde los internos pueden potenciar sus conocimientos vinculados a la producción agropecuaria, inclusive convertirse la misma en un centro de abastecimiento local de productos comestibles de alta calidad en localidades tan cercanas como Vera, o abastecer establecimientos educativos y emprendimientos sociales, ya que cuenta con el asesoramiento del INTA y la Secretaria de Agricultura Familiar de la Nación.
Además, citó en el orden cultural la organización de una biblioteca y talleres literarios, la escuela primaria y secundaria, diversidad de talleres formativos y recreativos, preservando y alentando de este modo la formación integral de las personas.
Asimismo, destacó la apertura de las autoridades para articular con la Iglesia Diocesana en la promoción de algunas iniciativas como fue, en su momento, el taller de serigrafía, artesanías en cuero y los encuentros de convivencia fraternos que alientan entre la población actitudes y vivencias positivas.
Obra vial retrasada
En cuanto a obras de infraestructura, el Obispado de Reconquista refirió que “se observa que actualmente se está preparando para aumentar la capacidad de alojamiento. Entendemos que las mismas deberían ser acompañadas de otras obras complementarias, que incluyen personal especializado en el tipo de tareas que allí se realizan, espacios e instrumentos necesarios para continuar con el estilo actual; además, es decisiva la pavimentación de la ruta de acceso”. En ese sentido, apuntó que se observa un alto grado de retraso en la construcción del tramo que une la Ruta N° 3 con las instalaciones de la Unidad N° 10 y que “el estado de dicho tramo pone en riesgo el ingreso del personal, la prestación de los servicios que requiere la unidad para funcionar y el régimen de visitas impuestas conforme Ley. La falta de acceso también nos complica a nosotros poder ingresar y para mantener una presencia sistemática, hecho que los internos valoran y reclaman al mismo tiempo”.