El juez federal Aldo Alurralde se encontró con un mensaje mafioso este miércoles cuando llegó a su despacho en Juzgado Federal de Reconquista: al lado de su computadora había un pájaro muerto. ‘Está aplastado y puesto‘, explicó Alurralde, quien tildó el hallazgo como ‘un mensaje mafioso‘, aunque aseguró que ‘si lo que buscan es amedrentarme, no lo van a conseguir‘.
Al respecto, añadió que ‘el despacho a la tarde está con vidrios cerrados por lo que es imposible que entre un gorrión y menos que muera ahí. Está aplastado y puesto; y lo preocupante es que pudieran ingresar a mi despacho‘, remarcó.
Alurralde contó que -como es habitual- fue el último de todos los empleados del Poder Judicial que se retiró del Juzgado en la víspera, y se constató que todo estaba cerrado, no hay forma de que hubiera ingresado un pájaro al despacho, mucho menos se explica el aplastamiento, por eso no tiene dudas que se trata de un ‘mensaje mafioso‘, el que ahora debe investigar la Fiscalía Federal de Reconquista.
El Juzgado es custodiado las 24 horas por personal de Gendarmería Nacional que tiene acceso al edificio, incluso al despacho del magistrado. Los gendarmes cumplen esa misión desde noviembre de 2018, cuando el Dr. Alurralde echó del juzgado a los policías federales que tenían ese deber porque mientras tenían bajo su custodia un camión Scania secuestrado con un cargamento de cigarrillos de contrabando faltaron 38.500 atados de 20 unidades cada uno. Inmediatamente la jefatura regional trasladó al jefe y a varios de los federales que estaban en Reconquista, quienes fueron asignados a otras jurisdicciones.
Hay que recordar que Alurralde ya sufrió otras situaciones, como el que ocurrió en la madrugada del sábado 9 de julio de 2016 cuando por la Ruta Provincial 40 regresaba a su casa en la zona rural de Nicanor Molinas (22 km al oeste de Reconquista) y un vehículo se le puso a la par, bajaron la ventanilla del acompañante y le mostraron un arma.
El Litoral | Reconquista Hoy