La obra teatral dirigida por Sergio Gullino está basada en un texto de Marta De Gracia. En clave de comedia, se ocupa de un matrimonio sumido en el tedio que un día se ve sacudido por una noticia vinculada a un personaje que conocían. Se presenta el 16 en San Carlos Centro, luego en la Abadía y el Centro Cultural Provincial.
Gentileza producción La propuesta está ambientada en el comedor de una casa. Es una escenografía muy simple, en la cual el premio se lo llevan los actores y la historia .
Aunque reconoce que le encantaría estar arriba del escenario, a Sergio Gullino el rol que le toca en su nuevo proyecto, la obra “El Bizco” inspirada en el texto homónimo de Marta De Gracia y puesta a punto por el grupo Trotea, es el de director. Lo entusiasma el desafío porque, remarca, aprendió junto a hombres y mujeres de mucha experiencia y trayectoria en el teatro santafesino.
La puesta, que llevó un largo proceso de trabajo, verá la luz este viernes en el Cine Rivadavia de San Carlos Centro y luego girará por diversas salas de la ciudad de Santa Fe: los viernes 23 y 30 de agosto estará en La Abadía (Estanislao Zeballos 3074); el sábado 31 de agosto en el Centro Cultural Provincial (Junín 2457) y los viernes 20 y 27 de setiembre en La 3068 (San Martín 3068).
“El Bizco” es una comedia que los propios realizadores describen como “plagada de absurdos”, cargada de “cambios de sentidos, recuerdos y olvidos que revelan tanto el paso del tiempo como la cercanía de la vejez”. En ella, destacan, los personajes están sumidos en la rutina, pero se ven sacudidos por una triste noticia. A partir de allí, “recuerdan, ordenan y relacionan historias mediante datos deformados por el paso del tiempo”.
Encuentros y aprendizajes
Al evocar las circunstancias en las cuales decidió llevar a escena esta obra (escrita en los años ‘80) Gullino indica que llegó a sus manos muchos años atrás, para un proyecto que quedó trunco. “Hace dos años, buscando otros textos, la encontré. La dejé arriba del escritorio para sacarla en algún momento y ahora está por nacer”, contó.
“Es una comedia donde un matrimonio rutinario recibe un día por semana a un amigo, lo cual también es rutina. Y suceden dos cosas que rompen esa rutina. Una: es una noticia del diario que habla sobre el Bizco. La otra, que el amigo que hasta entonces había estado solo, está acompañado. Empiezan a deducir de donde lo conocían al Bizco y arranca confusiones y olvidos. Se arma una trama muy linda, que tiene absurdo, emotividad y enredos”, detalló.
—¿Cómo se dio la reunión de los actores? ¿Fueron convocados específicamente para esta puesta?
—Los convoqué uno por uno. Tuvimos un personaje al que tuvimos que cubrir tres veces, porque por distintos motivos se nos iba la actriz. Era empezar de nuevo, volver a buscar, volver a crear, adaptar el grupo al nuevo personaje, a la nueva actriz. Tenemos a Mirna Cettour que hace de Ana, Andrea Márquez que hace de Laura, Juan José Chiaramello que hace de Esteban y Walter Gingene que hace de Alberto. Yo dirijo y me asiste Patricia Leguizamón.
—¿Cómo te sentiste en el rol de director, ya que tus trabajos tienen que ver con lo actoral?
—Muy bien. Vengo de unos directores que me enseñaron muchísimo. Walter Alemandi, el querido Luis Mansilla, Silvia Paredes, Raúl Kreig. Estuvimos laburando con gente que sabe lo que hace y uno tiene la suerte de aprender de ellos.
—¿Y no te dan ganas de estar arriba del escenario?
—Seguro que tengo ganas de actuar. Pero es un desafío, un proyecto que está saliendo lindo. Le estamos poniendo mucha pila y está quedando muy bueno. Estoy contento por estar en la parte de atrás, que es totalmente distinto a estar arriba.
Fotos viejas
—Hiciste un repaso general de lo que trata la obra, pero supongo que a través de los personajes se debe reflexionar sobre diversos temas.
—La obra fue escrita entre 1986 y 1987 y tiene muchas cosas. Hay costumbres o usos de aquella época. Por ejemplo, en un momento los personajes abren una caja con fotos de papel y se ponen a mirar. Eso, para las generaciones actuales, no es algo muy común. Es una obra moderna, con resabios de costumbres que quedaron de aquella época.
—Lo de las fotos tiene, además, una carga simbólica importante. La gente se juntaba para eso.
—Exacto. Y acá pasa eso: se reúnen a mirar fotos, buscando referencias a este personaje. Ahí surgen otras cosas y se disparan los recuerdos. Van, vienen, se confunden, tienen grandes aciertos. Respecto a tu pregunta anterior, los temas centrales de la obra son la rutina, la juventud, la vejez y el paso del tiempo.
Equipo
A la dirección de Sergio Gullino, se suman en “El Bizco” la asistencia de Patricia Leguizamón y las actuaciones de Mirna Cettour, Walter Gingene, Juan José Chiaramello y Andrea Márquez.
Varias salas
En lugar de apostar a una temporada de varias funciones en una misma sala, el grupo conducido por Gullino prefirió desembarcar en distintas salas. Es por eso que harán una función en el Cine Rivadavia de San Carlos Centro, luego pasarán a La Abadía para cerrar agosto en el Centro Cultural Provincial. En setiembre, en tanto, harán lo propio en La 3068. Es cierto que esta decisión estuvo condicionada por la falta de fechas disponibles (“Por suerte, el teatro santafesino está copado de buenas producciones y las salas no dan abasto”, señaló el propio director, Sergio Gullino) y los compromisos contraídos por parte del elenco. Sin embargo, desde el grupo confían en que esto abrirá la oportunidad de alcanzar a un público más amplio. “En Santa Fe, cada sala tiene su público. Hay gente que va a La 3068 y no a la Abadía porque les queda lejos, o viceversa. Eso está bueno, no es negativo que suceda, la obra se pensó en función de esa posibilidad de presentarse en diferentes salas”, aseguró Gullino.