Böhâmia Danse Quartett en Santa Fe

El régisseur y coreógrafo Héctor Böhâmia Wültrich, regresa a la Argentina, en el marco del Live on Tour 2019, que realiza por toda América junto al Böhâmia Danse Quartett. El espectáculo incluye parte de su extensa producción escénica de 35 años de trabajo y se podrá ver en una única función el próximo viernes a las 21.30, en la Sala Mayor del Teatro Municipal “1º de Mayo”.

Las entradas están en venta a un valor de: plateas bajas con ubicación, 700 pesos; plateas altas y palcos bajos con ubicación, 650 pesos; palcos altos con ubicación, 600 pesos; tertulia tercio medio con ubicación, 550 pesos; tertulias laterales, 500 pesos; gradas y paraíso, 450 pesos.

Retrospectiva

Probablemente Böhâmia Wültrich sea el artista de la danza de la generación de 1990 de Argentina, con mayor expansión internacional por su notable rol de régisseur y creador múltiple para danza, ópera y cine; quién siempre transgredió la sacralidad de las instituciones con su arte de fuerte carga expresiva, rompiendo el discurso tradicional de la mise en scéne, como una advertencia, una invocación a despabilarse.

El espectáculo de Live on Tour 2019/20 incluye piezas, en una mirada que las revisita para su Quartett, con el que llega después de 10 años nuevamente por América. Anticipando lo que ofrecerán a los espectadores, desde la producción indicaron que “no se verán pasos combinados anodinos ni tranquilizadores, tampoco movimientos geométricos, esos que tantas veces Böhâmia Wültrich ha dicho detestar. Percussion es algo así como una zanja entre la arena, literalmente, a la que Héctor Böhâmia Wültrich le puso cuerpo y palabras. La zanja/duna es ese lugar/pozo donde suceden entierros, es ese espacio ranura por donde corre el agua que sobra, es un agujero misterioso donde se pierde la vida y donde van a dar, como en una trampa, los seres vivos luego de un tropezón fatal, para nunca más salir de allí.

Todos estos significados de su instalación coreográfica legan de la inspiración sonora de percusiones provenientes del folclore oriental, música electroacústica, eruditas y del siglo XX e intervenidas escénicamente entre cientos de metros de sogas, vestuarios y dos gigantes pantallas circulares que lo conectaron, según cuenta, con un sentimiento / percepción de que en esas dunas de arena estaba vinculado la vida y la muerte, comienzo y final, a las desapariciones.

En toda la obra se lee el destino de una generación nacida entre 1970 y la década de 1980, que fue atravesada por la muerte joven de sus pares, engullida en la arena dictatorial, de los excesos atolondrados. Generación que luchó, pero a la que la vida también le pasó facturas. Héctor Böhâmia Wültrich está vivo para contar de distintas maneras, con la madurez que sigue machacando la historia de los bordes, de los desposeídos, en la ciudad o en el Chaco boliviano pero con ideas diseñadas aún en sus miserias”.

Trayectoria

Desde sus inicios en la primavera berlinesa de 1997, la compañía contó con la participación de intérpretes de países como Argentina, Alemania, Brasil, España, Hungría, Portugal, Irán, Japón, Polonia, Marruecos, Turquía y Senegal. A partir del año 2000 se integra a Szene Zwanzing como idea itinerante en la creación de obras multidisciplinarias con participación en festivales como Cervantino de Guanajuato, Avignon, Estambul, La Habana, Taiwán, Jerusalén, Triennale de Rühr, Frankfurter Buschemesse, Spoleto, Burjassot y teatros como el National de Beijing, Benaroya Hall, Colón de Buenos Aires, Palacio Bellas Artes del DF mexicano, Capitole de Toulouse, Arriaga de Bilbao, HNK de Zagreb y Reina Sofía de Valencia, entre otros.

El director

En su adolescencia, Héctor Böhâmia Wültrich, ingresó en calidad de becario a la Juilliard School Dance of Music, en Nueva York, iniciando así un profundo trabajo sobre composición coreográfica, técnica de repertorio de ballet académico y música contemporánea, enfocándose particularmente en compositores del siglo XX como Luigi Nono, Iannis Xenakis y Karlheinz Stockhausen.

Tiempo después se acerca a la dirección escénica en el Berliner Ensemble especializándose en estéticas de referencias expresionistas. A mediados de 1980 se radica en Frankfurt e inicia un trabajo-laboratorio en Wuppertal junto a la coreógrafa Pina Bausch en el Tanztheater desde su mirada particular e insights, lo que le permitió construir un estilo original y personal que lo identifica hasta hoy. En su rol de régisseur - coreógrafo realizó montajes y puestas como “Der Kaukasische Kreidekreis” de Bertolt Brecht, “Streichtquartett NR4” de Giacinco Scelsi, “Quatuor por fin du Temps” de Olivier Messiaen, “Für Paul Dessau” de Luigi Nono, “90+” de Elliott Carter, “Woyzeck” de Georg Büchner y “Der Gelehrte Wu” de Bertolt Brecht.