Con suficiencia, con personalidad, con oportunismo, con mucho oficio y con un inspirado Conrado Peralta Pino que marcó los tres tantos del triunfo sobre Sportivo Guadalupe. Este equipo, el de Alejandro Olivera, se plantó frente al de Oscar Escher, que trabajó como pudo y con lo que pudo un partido difícil y siempre complicado. El 3 a 0 no fue impedimento para que Guadalupe reaccione a tiempo y ponga el resultado 3 a 2 cuando faltaban casi diez minutos para el final, con descuento incluido.
A Ateneo Inmaculada le queda bien el invicto y el primer puesto en este apasionante torneo Clausura de la Liga Santafesina. Sumó todo lo que disputó y por eso hoy sigue en lo más alto de la tabla de valores, seguido, muy de cerca, por Sanjustino que venció, en Ciudadela, a Gimnasia, el último campeón.
Este resultado, el de ayer, se disfrutó más allá del apretado final. El tema fue que antes de esos tres goles de Peralta Pino, el equipo de Olivera había generado otras tres situaciones más sobre el arco de Rosso: un tiro en travesaño de parte de Manzur, otra jugada de del goleador Peralta Pino y una de Somaglia, que volvió a jugar un gran primer tiempo.
Ateneo se alzó , legítimamente, con el triunfo. Ni hablar de los merecimientos, porque hubo un equipo que desequilibró la balanza durante la mayor parte del encuentro y en la paridad, fue contundente cuando tuvo sus oportunidades.
Ateneo no se detiene y con siete partidos jugadores sumó todos los puntos y más allá de lo que falta para el final, es hoy el líder absoluto del Clausura. Que no parezca poco.
“Me tocó a mi marcar. Pero el triunfo es para todos estos muchachos y el cuerpo técnico que trabajan muy duro durante la semana. Fue un partido luchado ante un gran equipo como es Guadalupe”. Conrado Peralta Pino, delantero de Ateneo.