El presidente de la consultora Macroview, Rodolfo Santángelo, sostuvo que “Argentina tiene un problema grave de deuda pública”, y evaluó que “es precisa una reestructuración sin caer en default”.
El economista Rodolfo Santángelo estimó que no alcanza con el “reperfilamiento”. Calculó que “la reestructuración” de la deuda será “mucho más agresiva” porque “en cuatro años son U$ S 11.000 millones, lo cual es muchísimo dinero”.
El presidente de la consultora Macroview, Rodolfo Santángelo, sostuvo que “Argentina tiene un problema grave de deuda pública”, y evaluó que “es precisa una reestructuración sin caer en default”.
Al exponer en la Conferencia Anual 2019 de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (Fiel), que se realiza en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Santángelo aseguró que “hay ‘co irrresponsabilidad’ de quien tomó deuda, el gobierno, y de quien compró la deuda, los inversores”.
Explicó que “algobierno se le fue la mano con tomar deuda en este proceso y los inversores compraron irresponsablemente”, por lo cual subrayó que “se debe reconocer rápido la gravedad del problema tanto por parte del gobierno como de los inversores”.
A su criterio, “en 2015 se cometió un error de diagnóstico muy importante que era no entender que la deuda pública baja partía de bases no genuinas”, y señaló que la Argentina “tenía baja deuda engañosamente porque tenía su Banco Central y su sistema de seguridad social quebrados”.
Además, destacó que hubo una serie de condiciones como que “el tipo de cambio al que se tomaba la deuda de 17 iba a ser estable y el costo de capital iba a bajar al nivel de los países competitivos‘, y remarcó que ‘ninguno de ellos se cumplió”.
Santángelo advirtió que “el nivel actual de la deuda, su costo y su perfil de vencimientos resultan insostenibles”. “Estamos más cerca de una reestructuración de la deuda, no solo de un reperfilamiento”, afirmó el economista, quien alertó que si el próximo gobierno va a “encarar una reestructuración de deuda considerando que vamos a crecer y lograr superávit fiscal, se corre el riesgo de basarse en supuestos difíciles de cumplir”.
Remarcó que “Argentina tiene una incapacidad para lograr números fiscales sostenibles en el tiempo”, y puso de relieve: “A la experiencia de los dos últimos años me remito”.
En ese sentido, destacó que “después de una fenomenal contracción del gasto público en dos años todavía no se puede tener cero de déficit”.
En consecuencia, evaluó que “será poco realista encarar una reestructuración creyendo que vamos a lograr 2 puntos porcentuales de superávit fiscal”.
Asimismo, estimó que “la reestructuración de la deuda será mucho más agresiva que el reperfilamiento que propone patear el capital pero pagar los intereses”, porque precisó que “en cuatro años son U$ $ 11.000 millones, lo cual es muchísimo dinero”.