En la madrugada del jueves un grupo de delincuentes asestó un duro golpe contra un comercio de barrio Candioti, donde provocaron destrozos y robaron gran cantidad de elementos de trabajo.
Delincuentes violentaron una reja y sustrajeron distintos objetos. Ocurrió en un local de Guemes y Domingo Silva.
En la madrugada del jueves un grupo de delincuentes asestó un duro golpe contra un comercio de barrio Candioti, donde provocaron destrozos y robaron gran cantidad de elementos de trabajo.
Fue minutos después de las 3 cuando varios individuos arremetieron contra la peluquería Unno, ubicada en la esquina de Guemes y Domingo Silva, en el corazón de la tradicional barriada.
Según trascendió fueron cuatro muchachos los que comandaron las acciones, quienes contaban además con el apoyo de un quinto sujeto, el que se movilizaba a bordo de una motocicleta.
En principio los rufianes buscaron abrir la puerta del inmueble forzándola con una barreta, aunque fracasaron en su intento.
Así las cosas optaron entonces por ir contra una reja, la que sí lograron arrancar de la pared. Tras ello se hizo el espacio que les permitió llegar hasta un ventiluz, por donde se ganaron al interior del local.
Una vez allí sustrajeron gran cantidad de objetos; en su mayoría implementos propios del oficio.
Consumado el robo sus autores fugaron en distintas direcciones, según apuntaron ocasionales testigos del hecho.
Amargura
“La amargura que se siente es mucha. Llegar y ver los daños en el local como así también sufrir el robo de las herramientas de trabajo que, como todos saben, tienen un costo elevado”, dijo Luis, el titular del comercio.
En este sentido el comerciante estimó que el perjuicio supera los cien mil pesos, entre los implementos laborales robados y el costo de las reparaciones.
“Hace 30 años que trabajo en este barrio y en estos últimos tiempos se ha vuelto muy inseguro. No solo hay muchos robos en comercios, sino también en casas de familia y a personas en la calle”, agregó.
“Ahora voy a reforzar todo con rejas, también tengo pensado poner una alarma, dejar un perro, en fin.... Lo que uno siente es que nada te alcanza”, cerró con amargura.