Se presentó este martes el informe “Santa Fe Cómo Vamos: Especial 10 años”, octava edición ininterrumpida de la publicación que, en este caso, contiene la información de la ciudad de toda una década. Los tópicos clave están agrupados en 10 ejes temáticos —en total, son 100 indicadores medidos estadísticamente—, e intentan generar un aporte sobre en qué lugar está posicionada la ciudad en cuanto a Demografía, Condiciones de vida y Vivienda; Educación; Salud; Seguridad; Empleo; Servicios públicos y Movilidad urbana; Ambiente y Gestión de Riesgos, entre otros.
El exhaustivo trabajo —impulsado por el Municipio y la Bolsa de Comercio, más el apoyo de las tres universidades locales— arroja datos valiosos para tener un diagnóstico estadístico sobre la ciudad, qué indicadores mejoraron y cuáles no: con datos, siempre es más oportuno tomar políticas públicas adecuadas. Y uno de los que mejoró era una vieja deuda pendiente: el acceso de muchas familias a los servicios públicos básicos. En este punto, el informe puntualiza que, entre 2008 y 2018, fueron incorporadas 18.200 nuevas familias a conexiones de agua potable, 4.400 a cloacas y 2.000 a gas natural, haciendo un total de 24.600 nuevos beneficiarios.
Del acto participaron el intendente José Corral y autoridades municipales; el presidente de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, Ulises Mendoza; representantes de las tres universidades locales (UNL, UTN Santa Fe y Universidad Católica), concejales y representantes de fuerzas vivas de la ciudad.
En su discurso, Mendoza ponderó que a ocho años ininterrumpidos de este estudio, “cuando miramos hacia atrás sentimos que valió la pena el esfuerzo realizado, pues que deja sus frutos plasmado en las siete publicaciones anuales ya realizadas”. “Desde la Bolsa de Comercio renovamos nuestra apuesta al programa, y esperamos que a futuro las sucesivas autoridades que estén a cargo de la gestión y el resto de las instituciones involucradas en el programa, le den continuidad”, pidió.
En diálogo con la prensa, Corral recordó que en 2012, “dentro de todo lo que queríamos transformar, deseábamos que cada cosa tuviera un aval en números y datos concretos”. “Y lo más importante era que ésta no fuera sólo una publicación del gobierno local, sino que participaran instituciones de la ciudad que avalen estas estadísticas, entonces la Bolsa tomó este proyecto como propio, a lo que se sumaron las universidades locales”, valoró.
Tenés que leerCómo va Santa Fe, en una década: la importancia de los datos estadísticosDesde el inicio se relevaron muchos datos, “incluso algunos que ni existían”, dijo el intendente—. “Por ejemplo, accidentes de tránsito y siniestralidad vial. La intención central fue relevar 10 temas de calidad de vida, cosas cotidianas de los santafesinos: servicios públicos, seguridad, educación, la salud y la población. Recordemos que hubo un apagón estadístico antes de aquel 2012”, dijo. En rigor, el Indec —desde enero de 2007 hasta diciembre de 2015— intervino ese instituto nacional con dos decretos presidenciales, y dejó de divulgar datos sobre pobreza o inflación, entre otros.
Pese a eso, “Santa Fe completó ocho años de Santa Fe Cómo Vamos, y diez años de información, la que está disponible en internet para cualquier persona: un ciudadano que quiera informarse o un periodista que quiera hacer una investigación, o incluso los dirigentes políticos, para fundamentar con datos sus propuestas. Entre los indicadores medidos hay claros y oscuros”, agregó el mandatario local.
Con respecto a pobreza, indica el informe (en su versión para divulgación a la que accedió El Litoral) que en un promedio de los primeros semestres (2017-2019), “el Gran Santa Fe tiene el 32% de su población en situación de pobreza”. Y con relación a la tasa de desocupación, se indica mientras que en 2016 había un 5% de desocupación, ese porcentaje subió a 7,4% en el segundo semestre de este año, en el Gran Santa Fe. Estos números son menores que los registrados en, por ejemplo, la Región Pampeana.
“De cada diez ocupados del aglomerado Santa Fe, tres llevan adelante una empresa o emprendimiento; otros tres se desempeñan en la actividad privada como empleados registrados; dos trabajan en el sector público y los dos restantes son empleados no registrados, en su mayoría del sector privado”, añade el estudio.
El otro indicador “oscuro” es la medición sobre economía e industria: el contexto de fluctuaciones de la economía provincial y nacional (sucesión de fases regresivas y expansivas registradas entre 2008 y 2018) impactó en la capital. Y luego de la recesión de 2018, “las cifras de las distintas ramas de actividad (productiva e industrial) a nivel ciudad, muestran que la economía local se desenvolvió acorde al contexto: altibajos en los montos de ventas, volatilidad de precios, bajo crecimiento económico, alta presión impositiva y altas tasas de inflación”, dice el informe.
Los indicadores más preocupantes están en el eje Violencia y siniestralidad vial: “Santa Fe cuenta con indicadores alarmantes en relación con la violencia urbana. La Tasa de Homicidio Doloso supera los niveles máximos recomendados por la OMS (10 cada 100.000 habitantes). La ciudad y el departamento La Capital muestran valores elevados desde 2001, con una tasa promedio de 18 homicidios cada 100 mil habitantes, duplicando la tasa de homicidio de Argentina”, precisa el estudio.
El otro punto dramático es el de los siniestros viales: en un promedio anual (2012-2018), se midieron 2.355 siniestros con lesionados y 46 víctimas fatales, de las cuales el 68% se transportaba en motovehículo.
Recuerda el informe que el 70% del ejido municipal está formado por bañados, ríos y lagunas. “El Sistema de Gestión de Riesgos de Desastres creado en 2008 permitió instalar un nuevo paradigma (en gestión de riesgo hídrico) y sostenerlo como política de Estado. El resultado es una ciudad más preparada ante eventos climáticos que se han ido incrementando”, enfatiza.
En los últimos 10 años, “el río Paraná superó 6 veces el nivel de alerta y uno el de evacuación (2016), mientras que el río Salado superó 8 veces el nivel de alerta, a lo que se sumaron fenómenos de lluvias intensas (en 2016). La cantidad de evacuados disminuyó significativamente. La ciudad cuenta con un Plan de Continencia y protocolos de actuación ante situaciones de emergencia, y un sistema de alerta temprana”, pondera el informe.
Dos datos positivos: la ciudad se encuentra dentro del Top 10 del ranking ICCA (Asociación de Congresos y Convenciones Internacionales, según las siglas en inglés) como sede de eventos. Además, en 10 años se construyeron más de 30 km. de ciclovías y bicisendas.