Miles de personas marcharon este viernes en la ciudad india de Guwahati, en el extremo oriental del país asiático, en contra de una resistida ley de ciudadanía que facilita que minorías no musulmanas de países fronterizos que enfrenten persecuciones religiosas puedan naturalizarse, en una ola de descontento iniciada esta semana que ayer dejó dos muertos.
Los detractores de ley, anunciada el miércoles por el gobierno, reclaman que margina a los musulmanes y que puede traer inmigrantes no deseados, mientras que la organización Human Rights Watch señala que la norma es "discriminatoria por motivos religiosos".
Para los grupos islámicos, la oposición y los grupos de derechos, es parte de la agenda nacionalista hindú del gobierno de Narendra Modi, que busca marginar a los 200 millones de musulmanes de la India
Este viernes por la mañana, miles se reunieron en el centro de Guwahati mientras fuertes contingentes de policías antidisturbios observaban, y los residentes se apresuraron a comprar lo esencial, informó la cadena CNN.
El jueves, la policía disparó munición de plomo cuando miles de manifestantes salieron a las calles, destrozando propiedades e incendiando vehículos.
Dos manifestantes resultaron muertos y otras 20 heridos, informaron autoridades hospitalarias de Guwahati.
Cientos de pasajeros atrapados en el aeropuerto de esta ciudad del estado de Assam fueron llevados a la ciudad en colectivos del gobierno con escolta policial en las primeras horas del viernes.
El viernes las autoridades decidieron bloquear el acceso a Internet en Guwahati, mientras crece el temor de que la convocatoria crezca con el corre de los días, particularmente en las zonas fronterizas con Nepal, Bangladesh y Myanmar.
No se informó de nuevos hechos de violencia, pero Guwahati y otras áreas permanecieron llenas de basura de los escombros de los últimos días, con algunos caminos bloqueados por árboles caídos, postes de hormigón, piedras y barandas de hierro.
Muchos cajeros automáticos se quedaron sin efectivo y la mayoría de las estaciones de servicio estaban hoy cerradas en este estado.
El gobierno de Modi, del partido nacionalista hindú Bharatiya Janata (PBJ), señaló que la ley pretende proteger a las minorías religiosas que huyen de la persecución en sus países.
El proyecto fue aprobado el miércoles 11 de diciembre en la Rajya Sabha, la cámara alta del Parlamento indio, en donde el PBJ no cuenta con una mayoría clara, por 125 votos a favor y 105 en contra.
El día anterior, los legisladores aprobaron el proyecto de ley 311-80 en la cámara baja del Parlamento, Lok Sabha, sí bajo control del PBJ.
Ahora, el proyecto de ley se enviará al presidente para que lo promulgue.