El juicio se llevó a cabo en el Juzgado Especializado de Sentencia A y terminó con 373 condenados, que enfrentan a penas de 4 a 74 años de cárcel, y 52 absoluciones, aunque la mayoría de las personas exoneradas está en prisión por otros casos.
Un tribunal de El Salvador condenó a 400 miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13), la principal pandilla del país, involucrados en asesinatos y tráfico de drogas y de armas, en el mayor juicio que se celebró contra esos grupos violentos.
El juicio se llevó a cabo en el Juzgado Especializado de Sentencia A y terminó con 373 condenados, que enfrentan a penas de 4 a 74 años de cárcel, y 52 absoluciones, aunque la mayoría de las personas exoneradas está en prisión por otros casos.
Tras tres horas en las que los acusados pudieron exponer sus argumentos, el juez sostuvo que en las llamadas teléfonicas intervenidas por la Fiscalía General quedan demostradas las identidades de los cabecillas de la MS-13.
Las principales condenas fueron para los jefes de la MS-13: Borromeo Salazar, conocido como “Diablito de Hollywood”, con 30 años de cárcel; Saúl Antonio Turcios, “El Trece”, con 60 años; Élmer Canales Rivera, “Crook” o “Perra” con 60 años; y Dionisio Arístides Umanzor Osorio, “El Sirra”, que se enfrenta a 14 años. Todos cumplirán sus penas en la cárcel de Zacatecoluca, en La Paz.
Entre los motivos de los crímenes se cuentan rivalidades internas, homosexualidad o el no respetar una tregua que se estableció con el Gobierno del ex presidente Mauricio Funes, según contó al tribunal un testigo ex pandillero.
Este testigo también aseguró que la MS-13 tenía relación con el poder político, así como con el grupo mexicano Los Zetas.
Con estas nuevas condenas, se da por finalizado el caso conocido como Operación Cuscatlán, que comenzó el año pasado, y por el que se detuvieron también a 28 miembros de esta banda, consignaron el diario La Prensa Gráfica y la agencia DPA.
La Fiscalía cuestionó que no se haya acusado a líderes políticos ligados a la pandilla, pese a que en algunas grabaciones aparecían el ex ministro de Gobernación Arístides Valencia; el alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt; y el ex titular de la Asamblea Legislativa Norman Quijano.
Hubo muestras, además de contactos entre la pandilla y las alcaldías de La Libertad, San Salvador, Soyapango, Santa Tecla, San Martín, Usulután, Cuscatancingo e Ilopango.
Pero el juez consideró que los políticos pueden haber incurrido en delitos de fraude electoral, malversación de fondos o blanqueo de dinero, por lo que consideró que la Fiscalía salvadoreña debe presentar su acusación contra estos políticos.
“Estamos hablando que es un hecho sin precedentes. Hay más de 400 imputados condenados. Creo que es un juicio inédito no solo a nivel nacional, sino que regional y mundial”, celebró el fiscal del caso al término de la audiencia, en un video publicado en la red Twitter.
El fiscal general de El Salvador, Raúl Melara, expresó en un tuit que el resultado del llamado caso Cuscatlán “es un éxito total” porque “sacamos de circulación a casi 400 pandilleros”.
Los más de 400 acusados siguieron el juicio desde distintas cárceles a través de videoconferencia, por la estricta vigilancia a la que son sometidos.
El proceso penal significa un duro golpe a la estructura de la MS-13, cuyo principal liderazgo está en las cárceles de El Salvador, y tendría repercusiones en Estados Unidos.
Con información de Télam