El presidente de China, Xi Jinping, elogió este lunes el trabajo de la controvertida jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, durante una visita oficial de la funcionaria a Beijing, y destacó su capacidad por haber "trabajado mucho en situaciones difíciles".
"Frente a las dificultades y las presiones, Lam se ha mantenido firme sobre el principio de 'un país, dos sistemas' (que rige la relación entre Hong Kong y China), ha gobernado acorde con la ley y ha seguido comprometida", elogió Xi, en declaraciones recogidas por la prensa hongkonesa.
"Trabajaste mucho en situaciones complicadas", apuntó el presidente chino, dirigiéndose a la mandataria, cuya elección al cargo depende directamente de una previa aprobación del gobierno de Beijing.
Asimismo, el líder chino reiteró su apoyo a la Policía de Hong Kong, sobre la que pesan acusaciones de abuso de poder y brutalidad en su respuesta y dispersión de las protestas que se han ido sucediendo en las calles de la ex colonia británica desde principios del pasado junio, recogió la agencia de noticias EFE.
Se trata de la segunda vez que Xi y Lam se reúnen en dos meses (lo hicieron el 4 de noviembre pasado, antes de unas elecciones a consejeros del distrito en las que la oposición a Lam logró una mayoría arrolladora), y Xi indicó que este año ha sido el más difícil desde el regreso de Hong Kong a la soberanía china, en 1997.
Por su parte, el primer ministro, Li Keqiang, urgió a Lam a que siga haciendo esfuerzos para acabar con "la violencia y el caos" en la ciudad financiera, que ayer vivió otra jornada de masivas protestas.
Li reconoció ante Lam que "los desafíos" en la ciudad "han aumentado" en estos meses y que causaron un "serio revés" para la economía local.
Añadió que la economía hongkonesa se enfrenta a una "recesión económica obvia", y que muchos sectores han sufrido "un duro revés".
Los manifestantes aprovecharon la visita de Lam a China para profundizar ayer, en plena temporada de compras navideñas, su descontento a través de numerosas marchas encabezadas por enmascarados vestidos de negro, el color elegido por el bando prodemocrático, portando pancartas con consignas por la "justicia y libertad".
Muchos de ellos coparon los principales shoppings, donde se produjeron algunos actos de vandalismo y leves enfrentamientos con la policía.
Las protestas llegaron de manera masiva a las calles el pasado 9 de junio a raíz de un controvertido proyecto de ley de extradición a China, ya retirado por el gobierno, pero han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos de Hong Kong y una oposición al autoritarismo de Beijing.
Los meses de protestas colocaron a la economía de Hong Kong en recesión por primera vez en una década, tras contraerse un 2,9% en el tercer trimestre, afectada por las caídas de las importaciones y las exportaciones, de las ventas al por menor y por las decrecientes cifras del turismo.