Los seis senadores peronistas que no siguieron las indicaciones y pedidos del gobernador Omar Perotti fueron recibidos este jueves, en un anexo de la Casa Gris, por el titular del Poder Ejecutivo Provincial.
El gobernador aceptó dialogar con los legisladores del bloque del justicialismo que, hasta acá, no le han obedecido. La reunión marcó los tiempos del Senado que va a sesionar este mediodía.
Los seis senadores peronistas que no siguieron las indicaciones y pedidos del gobernador Omar Perotti fueron recibidos este jueves, en un anexo de la Casa Gris, por el titular del Poder Ejecutivo Provincial.
El “grupo del NES” -así les gusta ser nombrados a los representantes departamentales que lidera el senador Armando Traferri (PJ-San Lorenzo)- partió a las 18.30 de este jueves 26 desde la Legislatura a la residencia gubernamental anexa a la Casa Gris, cuando se supo que no habría sesión y quedaba todo el temario pedido por el jefe del Estado provincial para este vienes 27.
“¿Que cómo fue la reunión? “Yo te la voy a resumir: sin fotos, pero con celulares”, bromeó ante una consulta de El Litoral una fuente que supo de algunos pormenores del encuentro con los legisladores del Nuevo Espacio Santafesino. En rigor, hubo fotos pero no fueron de los reporteros gráficos de los medios ni de la prensa oficial.
La ausencia de fotógrafos era previsible porque no hubo cronistas ni reporteros gráficos en ninguna de las reuniones entre los ministros Walter Agosto y Marcelo Borgonovo con los legisladores en el Senado. Y porque ese parece ser un signo distintivo del actual gobierno.
En cuanto a los celulares, se trata de una broma que circula por la sede del Poder Ejecutivo. Se sabe que a las reuniones de gabinete -como en algunas aulas escolares- no se les permite a los ministros y los secretarios de Estado tener en su poder sus teléfonos inteligentes.
Con los seis
Se pudo confirmar -en los pasillos de la Casa Gris- que fueron recibidos por el jefe del Estado santafesino todos los legisladores que votaron en favor del Presupuesto vigente (que había elaborado el gobierno anterior y que Perotti pretendía que no se aprobara). Junto a Traferri estuvieron Rubén Pirola (PJ-Las Colonias), Guillermo Cornaglia (PJ-Belgrano), Osvaldo Sosa (PJ-Vera), José Baucero (PJ-San Javier) y Raúl Gramajo (PJ-9 de Julio).
El presidente provisional del Senado, Pirola, más empapado de los temas económicos llevó una agenda de anotaciones a la reunión respecto de un tema clave: los impuestos.
Traferri tuvo un “mano a mano”
Este jueves 26 de diciembre, según el tono y el contenido de las reuniones que se sucedieron durante toda la jornada, puede marcar el inicio de otro clima político dentro del PJ. Ahora, en favor otra vez de la unidad y de acuerdos entre el Ejecutivo y el Legislativo que le den al gobierno algo más de previsibilidad.
Sin dudas, un mal resultado de esas conversaciones tendría efectos impensados, no ya para el partido de gobierno sino para la gobernabilidad.
Hubo cónclaves en privado por una parte, y reuniones públicas por otra, con contactos para todos los gustos. Los periodistas supieron primero de las segundas, de las que tuvieron como escenario a la Legislatura con la visita de dos ministros, pero pronto entendieron que se debieron a las primeras. O habrá que decir a la primera.
Desde las 11 hasta muy entrada la tarde, cuando se decidió no sesionar, estuvieron en la Legislatura los ministros de Economía y de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Walter Agosto y Esteban Borgonovo. Siempre juntos, pero en distintos encuentros con representantes de una y otra Cámara y del oficialismo y la oposición.
Antes, bien temprano en la mañana, por más de una hora, el gobernador Omar Perotti recibió al senador Armando Traferri, quien lidera el grupo de 6 que justicialistas “del NES” (los otros 6 igualmente peronistas son perottistas).
Se dice que el “mano a mano” duró más de una hora y que tuvo sus efectos en ambos. A Traferri, por la tarde, se lo veía con una sonrisa triunfal en los pasillos de la Legislatura y también bastante más comprensivo con los pedidos del gobernador, sobre todo los que refieren a recursos y herramientas de gobierno.
Al cabo de la audiencia que el jefe del Poder Ejecutivo le brindó al senador hubo varias reuniones más, que seguramente se vinculan con aquella.
Este jueves 26 de diciembre, según el tono y el contenido de las reuniones que se sucedieron durante toda la jornada, puede marcar el inicio de otro clima político dentro del PJ. Ahora, en favor otra vez de la unidad y de acuerdos entre el Ejecutivo y el Legislativo que le den al gobierno algo más de previsibilidad.
Análisis: Cuando lo común se hace extraordinario, por Luis Rodrigo
Por primera vez, luego de las elecciones que lo llevaron a la Casa Gris, el gobernador Omar Perotti decidió afrontar el diálogo directo con los legisladores de su partido, aún con aquellos justicialistas que no obedecieron su pedido para que no se aprobara la Ley de Presupuesto 2020 elaborada por su antecesor.
La aparición de algo tan común en política (que un gobernador hable con legisladores de su color político) es noticia en Santa Fe. Y tan fuerte que para procesar todo lo que deben decirse unos y otros, porque pasaron muchos meses sin diálogo, se postergó la sesión de los senadores, donde el justicialismo tiene 12 integrantes, pero se ha dividido de hecho en 6 y 6, aún con los dos tercios (13 votos) al alcance de la mano.
El Senado provincial exhibió -otra vez- las tensiones propias de un partido que selló la unidad a la hora de conformar las listas de candidatos, logró una convivencia ejemplar incluso a nivel nacional a la hora de la campaña, ganó las elecciones y se transformó en una referencia nacional para el peronismo, pero no ha podido mostrar la misma imagen a poco de iniciada la transición, en su ya seguro camino de regreso al gobierno.
Cuando comenzaron los roces internos, un senador de esa fuerza bromeaba con los periodistas: “entiendan que estamos justo en la etapa de la reproducción”, a propósito de las famosas peleas en las que el peronismo parece destrozarse, con gritos, aullidos y heridas de consideración, pero están, en realidad, “en plena reproducción”, según la versión contraria al mito de una peligrosa “bolsa de gatos”. ¿Será?