El ex presidente colombiano y premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos, alertó que una intervención militar de Estados Unidos en Venezuela desataría "un segundo Vietnam" y aseguró que el mandatario venezolano, Nicolás Maduro,este viernes está mucho más fuerte que hace un año.
"En Venezuela hay más de 100.000 milicianos armados con AK-47 y se puede convertir en un segundo Vietnam. Colombia es el país que más sufriría con una intervención militar porque eso nos pondría con Venezuela en una situación de enemistad de generaciones", dijo Santos anoche en el festival literario y de arte Hay Festiva en Cartagena de Indias.
Santos añadió que con esa intervención podrían asesinar a Maduro o sacarlo del poder para luego irse, lo que dejaría "una cicatriz en las relaciones de América Latina que durará generaciones en sanar".
Para el ex gobernante, es clave que a Maduro se le construya "una especie de puente de oro" para que deje el poder y reveló que eso se lo recomendó al mandatario estadounidense, Donald Trump, en una reunión en la que también participaron otros jefes de Estado de América Latina en 2017, citaron medios locales y la agencia de noticias EFE.
"Venezuela es como una especie de avión que se queda sin gasolina, no hay otra alternativa: se estrella o tiene un aterrizaje suave. A todos nos conviene un aterrizaje suave pero para eso necesitamos a Rusia, China, Cuba", aliados de Caracas, opinó.
Santos recalcó que Colombia es el país más interesado en esa solución que puede abrir una salida porque, añadió, "no nos digamos mentiras, se han cometido todo tipo de equivocaciones y hoy Maduro está mas fuerte que hace un año, así Venezuela esté mucho peor que hace un año".
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el número de venezolanos que han abandonado su país a raíz de la crisis ha superado los 4 millones, de los cuales más de 1,4 millones están en Colombia.
De ellos, unos 320.000 (20%) están radicados en Bogotá; 93.000 en Cúcuta, que tiene el principal paso fronterizo entre ambos países, y alrededor de 80.000 en Medellín, según datos oficiales.
Al respecto, Santos aseguró que la capacidad de Colombia para "absorber los migrantes venezolanos está llegando a su tope, lo que le ha costado mucho a los sistemas de salud y educación".