Apenas unas horas luego de producido el vuelco de un micro en la ruta 2, en las cercanías del río Samborombón, comenzaron a trascender los relatos de los pasajeros sobrevientes a la tragedia que terminó con la vida de dos personas.
Apenas unas horas luego de producido el vuelco de un micro en la ruta 2, en las cercanías del río Samborombón, comenzaron a trascender los relatos de los pasajeros sobrevientes a la tragedia que terminó con la vida de dos personas.
Uno de los familiares es Héctor Issa, padre de David (27), que viajaba en la piso superior. “Venía haciendo zig zag. Manejó mal desde el principio. No fue algo mal del micro. No escuchó el píp píp”, dijo en base al relato de su hijo.
Dos de las pasajeras que resultaron heridas son hermanas, de apellido Berazategui. Ambas son docentes jubiladas y volvían de pasar unos días en la playa. Leonor sufrió una fisura en la nariz y tiene una mano lastimada. María Cristina llevaba un cuello ortopédico por precaución, ya que tiene un problema cervical de base.
En diálogo con Clarín, sus familiares coincidieron en que el micro iban a gran velocidad. "Salió una hora después. Por eso iría rápido”, dijo Milagros, hija de Leonor.
“Mi hermana dijo que el chofer iba muy rápido y zigzagueando”, agregó Rubén.
“¿Hasta cuando los micros de doble piso? Hay dos países en el mundo que tienen doble piso. Ellas iban despiertas y escuchaban el ruido el píp píp del exceso de velocidad”, agregó Pablo, otro hermano de las mujeres heridas en el vuelco.
Diego Sotelo es otro de los pasajeros. Había subido en Mar del Plata. Estaba dormido cuando se produjo el vuelco. “Me desperté raspando la cara con la ventanilla. Rompí el vidrio y saqué gente”, contó. Primero ayudó a salir a su novia y luego, junto con el chofer que no estaba manejando, auxilió a otros pasajeros. Su relato coincide: él también vio el cartel que avisaba que el micro iban excediendo el límite de velocidad.
"Ponete a rezar"
"Apenas salimos se tragó el cordón", contó David, otro de los sobrevivientes de la tragedia. Había ido a Miramar con su esposa y en vez de volver en auto, como tenía un día más de vacaciones, eligieron volver en micro. "Somos cristianos. Después de lo del cordón, le dije a mi esposa: 'ponete a rezar'".
El joven, que salió del hospital con su brazo vendado, recordó que antes de subir vio que una pasajera del viaje anterior se bajó enojada: cuestionaba que había tardado 20 horas en hacer un viaje que debía demorar 10.
El incidente del cordón, dijo David, "me dio a entender que era inexperto", y agregó que el chofer "no frenaba en las lomas de burro. Iba apurado".
En cuanto al momento del vuelco, recordó que "hubo muchos gritos, gente desesperada que golpeaba los vidrios porque quería salir. Vi gente inconsciente, otros amputados. Fue shockeante".
De los 34 pasajeros que llegaron al hospital, 4 fueron trasladados y otros 4 continuaban en el shock room a la espera de una evaluación final que defina si seguirían en este hospital o son derivados a otros más cercanos a sus lugares de residencia. En tanto, 28 pasajeros están en código verde, lo que implica lesiones leves.
Pasadas más 10 uno de los pasajeros fue trasladado en helicóptero hacia el hospital de San Martín de La Plata. Tenía una hemorragia cerebral.