Así lo informó la Subdirección Provincial de Salud Pública de Zaragoza, a través de los Servicios Veterinarios Oficiales de Zona.
Así lo informó la Subdirección Provincial de Salud Pública de Zaragoza, a través de los Servicios Veterinarios Oficiales de Zona.
Por el hecho los efectivos policiales detuvieron a un ciudadano argentino de 46 años, de iniciales G.P.S., y a una mujer de 45, de iniciales C.E.C, quienes conformaban un matrimonio: el hombre figuraba como director comercial de la firma y la esposa como elaboradora.
Las ventas se llevaban a cabo por internet y mediante teléfonos celulares, y se estima que entre enero de 2019 y febrero de 2020 la empresa repartió pizzas a 50 establecimientos de al menos 22 provincias de todo el país.
Según comprobó la Guardia Civil, a cargo de la investigación, los productos llegaron a Alicante, Asturias, Almería, Barcelona, Burgos, Cádiz, Castellón, Gerona, Guadalajara, Huesca, Jaén, Lérida, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Salamanca, Soria, Teruel, Valencia, Zamora y Zaragoza.
Se trata de 12.000 kilos de mercadería, que además era trasladada en vehículos que no respetaban las condiciones de mantenimiento de alimentos.
El medio local El Periódico consignó que durante los allanamientos se hallaron un horno de grandes dimensiones, una máquina amasadora, dos mesas de trabajo, dos envasadoras de vacío, dos congeladores, cuatro frigoríficos, numerosos rollos de etiquetado, bandejas de trabajo, útiles para la elaboración de pizzas, bolsas de envasado de pizzas, bolsas isotérmicas para transporte y materia prima.
Con información de NA.