La intendencia mediante el decreto 17 del corriente año, estipuló que los horarios habilitados para los comercios cuyas actividades están permitidas en los decretos municipales vigentes, en días hábiles se establezcan de 7 a 14, siendo los domingos y feriados días inhábiles.
Extraoficialmente, desde el municipio sostuvieron a InfoVera que “en el primer día, tiene sin dudas apoyo y también críticas. Esto depende de como afecta o favorece a las actividades. Lo que se observa es que por la tarde da resultados positivos en reducción significativa del movimiento en la ciudad y genera una mejor organización de las fuerzas de seguridad e inspectores entre otros” porque “tienen más espacio para su tarea y también, no les carga tanto de trabajo en acompañamiento para el cumplimiento de los cuidados de distanciamiento”.
Tenés que leer"En Vera estamos llevando una tarea organizada para prevenir lo que viene que será largo y duro" En tanto, estimaron como un factor a analizar el hecho de “que concurren más personas a los comercios y servicios habilitados durante el periodo de 7 a 14. Aunque se ve una mejor predisposición ya a cuidar las distancias y las medidas de cuidados dispuestas, la mayoría está colaborando y comprendiendo”
En fin, “esto es algo inédito y exige una dinámica no común en las medidas y acciones. Dios solo sabe que pasará mañana a pasado, a los que hoy les toca conducir esta emergencia, deben munirse de paciencia, usar la inteligencia y aplicar el sentido común; trabajar codo a codo todos sin distinción de sectores o funciones, comprender el humor social. No es fácil para nadie esto, por eso; creemos que es tiempo de ser útiles, no importantes” completaron.
A su vez, desde el Centro Comercial, su titular Alfredo Buffi, indicó a este sitio de noticias que “la sociedad verense, especialmente los trabajadores independientes, autónomos y quienes viven el día a día, han demostrado madurez y solidaridad a la elección de ‘La Salud por encima de todo’, a pesar del sacrificio que significa para ellos”.
El dirigente mensuró que, por otro lado, los ingresos públicos, sueldos, asignaciones, jubilaciones, etc., fijos y constantes, “aseguraron el circuito económico, suavizando de alguna forma los días de inactividad”.
“De esta manera – consignó -, la apertura parcial de las actividades transcurrió normalmente, bajo el programa elaborado por la Municipalidad, Policía, y el senador provincial, destacándose orden, coordinación y firmeza”.
Buffi dedicó una mención especial: “En el sector de la Salud Pública, es titánico el esfuerzo del Delegado Departamental de Salud y su equipo, para adecuar la estructura hospitalaria, a la potencial demanda esperada por efectos de la pandemia, incorporando como posibles alojamientos a escuelas y otros organismos oficiales, donde se organizaron salas de aislamiento para infectados con el virus”. “Solo queda esperar que Dios siga a nuestro lado”, finalizó.
Por su parte, quienes ejercen la actividad comercial en Vera tuvieron una mirada crítica respecto de la nueva franja horaria, que regirá, en principio, hasta el 12 de abril venidero.
“Espero que el gobierno municipal revea el nuevo horario que estableció por decreto, todos los lugares amontonados para pagar, para cobrar, para comprar. Vera no es Buenos Aires con horarios corridos, nuestro modo de vida hace a nuestra cultura. Se puede por la tarde abrir a las 16 y cerrar a las 19, y más en invierno de 15 a 18. Si la prevención es no amontonar, vamos en contra”, aseveró Mauricio Ballore, comerciante local.
Gaby Harik, con un minimercado, también mostró su preocupación “no solo por el amontonamiento, sino que vamos a quedar desabastecidos. Ya hay distribuidores que no vienen hace dos semanas”.
Con un rubro considerado esencial, expuso que “los camiones no alcanzan a descargar en ese horario y no pueden estar dos días en Vera porque hacen toda la zona. Encima el viernes es feriado, tienen un día menos. Y a las 7 no hay nadie y a las 14 tampoco. Nos están quitando una hora de trabajo más dos horas en las que no circula nadie”.
Otra comerciante local abonó las apreciaciones de sus colegas: “Aparte el fuerte de ventas de los demás comercios (negocios) es cuando los súper cierran. Están matando a los comerciantes. Sumado a eso los productos se vencen y sin ventas no se puede reponer”.