Esta semana se conoció el decreto de Anses que dispuso el exiguo aumento del 6,12% para pasivos del sistema nacional así como para las asignaciones que abona el organismo previsional. La decisión fue adoptada en plena pandemia donde la actividad está muy restringida especialmente en los centros de jubilados, grupo de personas que están en zona de riesgo por la edad.
No obstante, desde Santo Tomé, el centro que los agrupa no se calló y calificó de “miserable” al aumento. El texto llama a “repudiar la desconsideración puesta de manifiesto una vez más hacia la clase pasiva al otorgarle ese ínfimo porcentaje que más se acerca a una limosna que a la recuperación de la dignidad y el poder adquisitivo”.
Desde esa ciudad además se pide un pronunciamiento de la Federación Previsional y se solicita al Congreso de la Nación que discute y aprueba una ley que recomponga el haber de jubilados y pensionados.