Fantoche, una pyme nacional con 54 años de historia que produce alfajores, galletitas, pan dulces y budines, tiene 250 trabajadores y hace 21 días, el coronavirus azotó a casi el 30% de sus empleados, incluido uno de sus dueños. De 71 casos, sólo uno tuvo síntomas. Estuvo cerrada 15 días por el brote, reabrió el viernes pasado.
La llegada de la pandemia a las entrañas misma de la fábrica de galletitas y alfajores lo cambió todo. Ahora se extreman aún más las medidas de seguridad. “Se sigue tomando la temperatura al entrar, hay alfombras desinfectantes, el médico de la planta y el responsable de higiene y seguridad nos daban y nos siguen dando charlas a todos una vez por semana. El protocolo nuevo indica que todo el tiempo se usa barbijo, alcohol en gel y alcohol y se desinfecta todo en dos turnos. Además, si salgo de mi escritorio y uso máscara, barbijo, guardapolvo y cofia. No se puede cruzar más de sector a sector, todo está separado: logística, fábrica y administración. Todos trabajan a dos metros de distancia”, contó el gerente de marketing de Fantoche.
Entre los principales cambios, ya no se recepcionan proveedores, todas las reuniones se hacen vía Zoom, no hay cruces entre áreas ya que todo se habla por teléfono. Se ampliaron los controles, se separó sector por sector con biombos individuales, el comedor se agrandó, los vestuarios se ampliaron cinco veces más del espacio que tenían, hasta se tomó parte de un depósito. La entrada principal es doble, antes había una sola. Para evitar cruce de áreas, cada sector lleva una máscara con un sticker de un color que lo habilita a circular sólo donde trabaja.
Ahora, si alguien tiene uno de los síntomas tiene que avisar. “Se trabajó a conciencia, la empresa no se fijo en gastos para frenar esto, cada test costó $ 4.000 y se hicieron muchos más de 300.se invirtió mucho para cuidarnos a todos los trabajadores”, aseguró un miembro de la dirección de Fantoche.
Tenés que leerUna reconocida fábrica de alfajores suspendió la producción por dos contagios en su plantaEn tanto, desde la firma aclaran que todo lo que se produce tarda en salir a la calle. Los alfajores tardan una semana y las galletitas 15 días, para asegurarse de que lo que se fabricó esta fuera de riesgo.