La ciudad de Tánger, con un millón de habitantes y una de las principales puertas de entrada en Marruecos, fue aislada desde este mediodía por la aparición de nuevos brotes de coronavirus.
La ciudad de Tánger, con un millón de habitantes y una de las principales puertas de entrada en Marruecos, fue aislada desde este mediodía por la aparición de nuevos brotes de coronavirus.
Desde este lunes y hasta una fecha indeterminada no se podrá entrar ni salir de Tánger salvo casos precisos que requerirán de una autorización especial, mientras que el transporte público por carretera y por tren (incluido el tren de alta velocidad) ha sido suspendido hasta nuevo aviso, según un escueto comunicado del Ministerio del Interior.
La presencia de policías en las calles tangerinas es hoy mucho más notoria y menor la presencia de personas, según reportaron habitantes de la ciudad, mientras que las redes sociales muestran la instalación de bloques de hormigón en varias avenidas para volver a controlar el tráfico vehicular.
Una fuente de la autoridad local dijo que las medidas de confinamiento no afectan al puerto de Tanger Med, que a partir del miércoles comienza a recibir ferris con pasajeros llegados desde los puertos de Sete (Francia) y de Génova (Italia).
Del mismo modo, tampoco se verán afectados los ferris de repatriación fletados por la embajada de España, citó la agencia de noticias EFE.
La cuarentena establecida en Tánger no tiene límite preciso y tampoco se informó de cuáles fueron los focos de coronavirus detectados en los últimos días que motivaron esta medida radical, cuya sorpresa radica en que las cifras oficiales hablan de solo 61 nuevos casos entre el sábado y el domingo.
Tánger acumula casi un 20% del total de casos declarados en Marruecos en estos cuatro meses y registró varios brotes que motivaron el confinamiento parcial de barrios o al cierre temporal de empresas enteras.
Con información de Telam