Cuba confirmó este miércoles 25 nuevos contagios de la COVID-19, una tendencia al alza que se mantiene tras la aparición de varios brotes de la enfermedad en las provincias occidentales de La Habana y Artemisa, por lo cual las autoridades han intensificado las medidas de control para cortar su propagación.
Las 3.732 pruebas realizadas la víspera detectaron los 25 cubanos infectados, 10 de ellos residentes en La Habana y 13 en Artemisa, de los cuales 21 son contactos de casos confirmados y en dos la fuente de contagio aún se busca, según indicó el director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán, en su informe diario sobre la COVID.
Gentileza
Otros dos son viajeras -que viven en las provincias Cienfuegos y Guantánamo- y fueron diagnosticadas durante la cuarentena reglamentaria que cumplían tras su regreso al país procedentes de Venezuela.
Actualmente se encuentran ingresados en los hospitales de la isla para vigilancia clínica epidemiológica 551 pacientes, de los que 240 son confirmados positivos, mientras 6.466 se observan desde la atención primaria de salud, la cifra más alta de los últimos meses.
El doctor Durán precisó que 238 pacientes activos evolucionan al tratamiento de manera estable, mientras otros dos de 97 y 75 años de edad -con padecimientos como la diabetes mellitus y la hipertensión arterial- se encuentran internados en terapia intensiva reportados en estado grave.
En la última jornada no se registró ningún deceso después del reportado este martes que se notificó el fallecimiento número 88 en el país caribeño.
Las altas clínicas fueron 14 para un acumulado de 2.396 personas recuperadas, el 88% de las 2.726 diagnosticadas con el coronavirus SARS-CoV-2 desde marzo cuando la pandemia llegó a Cuba a través de tres casos importados.