El sur de Santa Fe y el norte de la provincia de Buenos Aires se sacudieron estos días luego de conocerse la historia de Ciro, un bebé de 16 meses al cual le diagnosticaron leucemia mieloide aguda M5. Desde entonces, está internado en el Hospital de Pediatría Garrahan, a la espera de un trasplante de médula ósea compatible. Ya entró en una lista internacional para la búsqueda de donante.
El papá de Ciro, Emanuel, es oriundo de la localidad santafesina de Wheelwright. En breve diálogo con El Litoral, aseguró que ahora “informar a la gente es lo que sirve para sumar”, sin desconocer que el caso de su hijo no es el único. “La realidad es que muchos chicos están en el mismo lugar que Ciro. Y a todos les va a servir que se difunda (la importancia de donar y la divulgación de la enfermedad) para que haya muchos más donantes”, dijo.
El bebé nació en junio del 2019 en Colón, ciudad bonaerense que limita con la provincia de Santa Fe. Según explica su mamá, Gabriela Andrade, “siempre fue un nene sano”. Empezó a caminar a los 9 meses y 120 días más tarde mostraba dolores en la cadera, lo que parecía una sinovitis.
“El dolor era tan fuerte que no podía caminar. Ese día lo llevamos al pediatra, hicimos placa y traumatólogo. Al día siguiente análisis de sangre. Estaba bien, apenas un poco anémico. A los 5 días se mejoró y empezó a caminar y correr sin dolor”, recuerda.
“Pero 3 días después de eso empezó con dolores, se le hincharon los ojos, hicimos análisis de orina y finalmente repetimos análisis de sangre, que dieron totalmente mal. Tenía muchos glóbulos blancos, células inmaduras y plaquetas muy bajas”.
Casi un relato de ficción
El mismo día que tuvieron el resultado partieron hacia el Garrahan. En el camino, Ciro ya tenía fiebre y llegó brotado por todo el cuerpo. Quedó en observación hasta que llegó el diagnóstico de leucemia mieloide aguda M5: “Nos hisoparon y desde ese día está internado en el hospital. Tuvo tantos pinchazos para sacarle sangre que ya no tenía venitas para pinchar. Le pusieron sonda para que tome los remedios para bajar los glóbulos blancos entre muchas otras cosas. Le hicieron transfusiones de glóbulos rojos y plaquetas”.
A los 4 días entró a quirófano para ponerle la vía central en el pecho y ese mismo día empezó con la quimioterapia. “Fueron 7 días seguidos de quimio. En los últimos presentó diarrea, vómitos y fiebre. Decidieron dejarlo en ayuna con alimentación por vena para calmar este cuadro. La fiebre no bajaba con nada. Estaba muy débil, con intestinos inflamados y su panza muy hinchada. Dormía todo el día, se descompensó. Le bajaba la presión, entonces decidieron ponerlo en terapia intensiva con oxígeno”, describe.
Para entonces, Ciro tenía una sepsis generalizada. Estuvo con innumerable cantidad de antibióticos durante 7 días, “muy grave y fue mejorando de a poquito” hasta que dejó de necesitar el oxígeno y se estabilizó. “El día que salimos de terapia, pasó media hora, empezó con vómitos y hemorragias intestinales muy grandes que lo hacían descompensarse. Le hicieron transfusiones de plaquetas y glóbulos rojos. Estuvo unos días haciendo ‘caca sangre pura’ hasta que de a poco fue mejorando. Los hemogramas empezaron a salir cada vez mejor, empezó a tener defensas y no necesitó más transfusiones de ningún tipo”.
La punción para ver la médula le había dado excelente y resulta que no tenía más blastos (células malas) y que la médula se estaba repoblando de células buenas. “Tuvimos la mala suerte que le agarró un honguito. Investigaron con análisis de sangre y tomografías, pero no se sabe exactamente dónde está. Así que lo están tratando con antifúngicos endovenosos. Fuera de eso está muy bien”.
Comenzó a comer, pero no siempre toleraba la comida. Otro estudio, en este caso de la panza e intestinos, determinó que también tiene una estenosis, una obstrucción en el intestino delgado en 2 partes. “Ahora se encuentra estable con hemogramas normales. Hace 9 días está en tratamiento por clostridium, una bacteria muy común en estos casos. Cuando se recupere de esta bacteria que le da diarrea, comenzaremos el segundo bloque de quimio. Su trasplante tiene que hacerse entre el 4° y 5° bloque, por eso necesitamos que la mayor cantidad de gente se registre, para aumentar las chances de encontrar un donante compatible”, destaca la madre de Ciro.
Asimismo, aclara: “Se nos tapó un lumen del catéter y le tuvieron que poner una vía en el pie, así que estamos viendo que pasa con eso. Todos los días es algo nuevo, pero con paciencia y la fuerza de Ciro vamos a salir adelante”.