El Gobierno de la Provincia de Santa Fe no aprobó el regreso de los niños menores de 12 años a los clubes y El Trébol deberá dar marcha atrás con la decisión implementada en las entidades deportivas locales.
La Municipalidad de El Trébol (departamento San Martín, en el centro oeste de la provincia) recibió una dura notificación del gobierno en la que advierte que no se acate la determinación de que los niños vuielvabn a la práctica de deportes «a fin de evitar consecuencias sanitarias y jurídicas indeseadas». Los ciudadanos organizan una marcha en reclamo.
El Gobierno de la Provincia de Santa Fe no aprobó el regreso de los niños menores de 12 años a los clubes y El Trébol deberá dar marcha atrás con la decisión implementada en las entidades deportivas locales.
Esta ciudad había comenzado con el retorno de manera escalonada de deportistas de 5 a 11 años en ambos clubes, tras ser aprobado en el Concejo Municipal un proyecto de ordenanza elaborado por el Municipio y la confección de un estricto protocolo.
La moción había surgido de una enorme cantidad de firmas de padres pidiendo por la vuelta de sus hijos a practicar deportes y a volver a estar en contacto con los entrenadores y profesores después de un prolongado encierro.
El gobierno municipal fue notificado por una nota en el mediodía del miércoles, en la que invita a dar marcha atrás con la medida «a fin de evitar consecuencias sanitarias y jurídicas indeseadas».
De esta manera, la ciudad de El Trébol deberá retroceder con la medida y los deportistas menores de 12 años no podrán seguir asistiendo a las entidades deportivas como lo estaban haciendo desde el día lunes.
Marcha de padres
Los padres de niños de la ciudad, comenzaron a organizar una marcha para el día sábado, a fin de reclamar a la Provincia por la vuelta de los niños a la práctica de actividades deportivas.
La convocatoria es en auto, partiendo de la portada de las instituciones deportivas El Expreso y Trebolense a partir de las 17.
Mientras tanto, en el mediodía del jueves, el intendente Fernando Almada partió con parte de su gabinete rumbo a la capital provincial para entrevistarse con José Freyre, de Municipios y Comunas, para encontrar una solución a la cuestión. «Nosotros tenemos un lineamiento con la provincia, yo tengo una relación personal estrecha con el gobernador y esta situación tiene en mí la responsabilidad de ir con la bandera de nuestras necesidades. Nosotros no queremos entrar en el juego de romper filas y actuar con actitudes belicosas. Este intendente no es un loquito, ni un desaforado. Hago cosas de manera mesurada y moderada. Que cada chico sepa que estamos haciendo el esfuerzo», le manifestó Almada a este medio, minutos antes de partir rumbo a Santa Fe. Y agregó: «Estamos viviendo un momento de muchas opiniones encontradas. Somos respetuosos de las normativas. Así debe funcionar una sociedad ordenada. Pero también creemos que sustentamos argumentos sólidos y tenemos que agotar instancias para llegar al objetivo».
La nota enviada por el gobierno
“Por la presente -dice la nota enviada a la Municipalidad- me dirijo a usted en relación a medidas que pudieran adoptarse en su jurisdicción local relacionadas con la emergencia pública que podrían alterar o modificar lo dispuesto por este gobierno provincial.
“Puntualmente hemos tomado conocimiento que se han dictado normas locales contrarias a la política sanitaria dispuesta, tendientes a habilitar las prácticas deportivas de los menores de doce (12) años.
“Sobre el particular corresponde advertir que por política sanitaria, la cual responde estrictamente a los lineamientos acordados con el Gobierno Nacional, y a la vez convalidados con los gobiernos locales, como también al constante seguimiento y evolución por parte de la cartera sanitaria de los parámetros epidemiológicos, los cuales en la actualidad son críticos, en todo el territorio provincial está vedada la actividad deportiva para esa franja etaria esto en virtud de lo dispuesto por el Decreto N.º 0474/2020 y su modificatorio Decreto N.º 0534/2020.
“Es nuestra Constitución Provincial quien dispone en su artículo 1° que está organiza sus instituciones fundamentales, entre otros principios, conforme a los deberes de solidaridad recíproca de los miembros de la colectividad; y en su Artículo 19º que la Provincia tutela la salud como derecho fundamental del individuo e interés de la colectividad, y con tal fin establece los derechos y deberes de la comunidad y del individuo en materia sanitaria. Claro está que es nuestra convicción hacer primar estos designios, razón por la cual instamos a todas las jurisdicciones a continuar trabajando de manera coordinada y solidaria lo que permitirá seguir proyectando, sobre la base del esfuerzo común, las medidas sanitarias que estos tiempos nos exigen.
“Razón por la cual advertimos que toda medida adoptada por los distintos entes locales, complementarias a las dispuestas en las normas nacionales y provinciales dictadas, deberían ajustarse estrictamente a los límites dispuestos por las mismas y abstenerse así de avanzar por sí en habilitaciones no previstas en el marco legal descripto, a fin de evitar consecuencias sanitarias y jurídicas indeseadas.
“En tal sentido y de conformidad con el Decreto Provincial N.º 420/20 la asignación de fondos a los Municipios y Comunas de los recursos correspondientes al Programa de atención Gobiernos Locales -Emergencia Covid-I9 creado por la Ley N° 13.978 en el ámbito del Ministerio de Gestión Pública- supone el estricto cumplimiento por Provincia de Santa Fe Ministerio de Gestión Pública Secretaría de Integración y Fortalecimiento Institucional su parte de la normativa adoptada en el marco de la ampliación de la emergencia sanitaria declarada por la Ley N° 27.541, por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) N° 260/20 del Poder Ejecutivo Nacional, y por éste Poder Ejecutivo como de la adhesión dispuesta por Decreto N° 0213/20.
“Por último, recordar que esta Administración Provincial está a disposición para resolver las dificultades que se presenten de manera conjunta y articulada, lo que posibilitará llevar adelante las medidas de restricción y prevención en forma coordinada entre el Estado Nacional, la Provincia, los Municipios y las Comunas”.
¿Cómo le digo a un pibe que devuelva la sonrisa?
Por Francisco Díaz de Azevedo
Todo lo bueno en estos tiempos, dura poco. Nos dura poco un buen momento, nos dura poco el aroma de los abrazos, nos dura poco la salud de nuestra familia. Todo nos dura poco.
Nos dura poco la guita en el bolsillo, porque mañana no vale nada. Nos dura poco el sol en la frente, el recuerdo de la peña y nos dura poco el sabor de la libertad.
Pero hay cosas más graves, que en esta larga agonía duran poco. Hay cosas que duelen más. Mucho más. Nos dura poco la sonrisa de nuestros hijos. Nos dura poco la alegría de un purrete, nos dura poco la imagen de verlo perderse en un campo de deportes porque se va a reencontrar con su amiga, la pelota, después de más de 200 días.
Y yo me pregunto: ¿Cómo le digo a un pibe que devuelva la sonrisa? La misma que le prestaron el lunes y que la tiene que entregar dobladita y limpia el miércoles, para meterla nuevamente en el ataúd de las decisiones estúpidas y sin sentido común.
Una ciudad entera, dos clubes, un intendente, un gabinete, seis concejales, cien profesores, sesenta empleados, cientos de firmas de padres, un área de protección civil y las ganas de hacer las cosas bien, provocaron la vuelta de los niños menores de 12 años a las entidades deportivas.
La ciudad se llama El Trébol, los clubes, dos ejemplos en la región, se llaman Trebolense y El Expreso. Dos instituciones con infraestructura, profesores capacitados por el coordinador de Protección Civil (Raúl Dominio, que a su vez es sensei de karate en una de las entidades), una institución que hasta digitalizó con códigos QR a los niños para modernizar la trazabilidad, reuniones y reuniones con el esfuerzo de ambas Áreas de deporte, declaraciones juradas firmadas por los padres y la alegría de los niños. Es decir, la vez que se hizo todo como en el primer mundo, llegó una nota del Gobierno Provincial, que con muy poca diplomacia utilizó los términos “a fin de evitar consecuencias sanitarias y jurídicas indeseadas” para borrar de un saque la sonrisa de un chico.
Está mal
Yo no voy a cuestionar que se desoiga a un Decreto, no es mi estilo. Pienso que están para cumplirse. Pero el decreto está mal.
¿Y por qué está mal?
Porque a un pibe si lo encierran 220 días le hace mal. Porque si no bajan de sus cómodos sillones de funcionarios para conocer lo que una ciudad como El Trébol y sus clubes tienen para ofrecer es porque hacen las cosas mal.
Porque si no se interiorizan de cómo trabajan en esta ciudad por los niños, es que algo está mal.
Porque si en Santa Fe aún no reconocen las instalaciones y la capacidad de clubes como Trebolense y El Expreso, es porque hacen las cosas mal.
Porque pusieron un coordinador de salud recién después de 100 días en tiempos de Covid y ¡está mal!
Si miden con la misma vara a unos y otros es porque algo está mal.
Si juegan a medirse milímetro a milímetro para tomar y anunciar la decisión de la vuelta de un chico que sólo quiere jugar, si quieren transformarse en héroes por eso, pero el precio es la sonrisa de un pibe, es porque algo en ustedes está muy mal.
El verdadero problema
Es controvertida esta posición. Porque en algo le erramos. No hay dudas. Evidentemente pasamos por arriba de un decreto. Lo ignoramos. Lo apartamos del camino. Pero el problema acá es otro. Es un problema que se agranda cada día, cada semana, cada mes.
El problema, señores gobernantes, es que los pibes se comenzaron a transformar en sedentarios, no hacen deporte, no perfeccionan estilos, no se sociabilizan, no pisan el pasto de una cancha, la prolongación de sus manos es un celular, una Tablet y su picadito de la tarde es una película por Netflix.
Pero podemos ir al bar, al restaurante, podemos hacer marchas de todo tipo, hacer deporte con cuidados… ¡No! ¡Están mal! ¡Ustedes son los que están mal!
Hay que ser muy necios, pasados 220 días de cuarentena, para que no se les caiga una idea. Para que no puedan aún enhebrar una respuesta coherente cuando se les pregunta qué daño le hace a un nene de 10 años ir a jugar a la pelota a su club, donde le miden la fiebre, donde juega con grupos de 10, al aire libre. Donde tiene trazabilidad, donde se le enseña a pegarle al balón con los dos pies. O a cabecear. Hay que ser muy obtuso para ignorar el daño a una nena, que en lugar de aprender a patinar, cuidada por sus seños, la mandamos a que se ejercite con el Instagram en su casa, que entrene con su Snapchat y que se sociabilice en Youtube.
No pudieron justificar en 220 días que los niños no estén en los clubes. Y bueno, si hablo de la palabra “escuela” tendría que escribir hasta el domingo… pero qué va, si no entienden lo de los clubes.
Ese es el problema. Haber encerrado sin causa a nuestros niños, que ya perdieron el contacto directo con sus profes. ¿Se acuerdan cuando decíamos que el club era nuestra segunda casa?
Bueno, lo perdimos todo. Y ante una moción de un pueblo unido, que sí, quizás se salteó un paso, nos tumban con una amenaza jurídica.
¿Que le vas a hacer a El Trébol? ¿No mandarle la coparticipación? ¡Si le deben guita desde hace 6 años y en pesos!
Pero el problema es otro. ¡Abran los ojos! Se metieron con todo y sobre todo con la salud de nuestros hijos. Esos que vos mamá y papá, no pueden cuidar bien porque trabajan los dos, porque la abuela, que es mayor y es de riesgo, tampoco puede cuidar. Y no saben qué decirte. No saben cómo explicar el motivo por el que un pibe de 8, 9, 10 u 11 años no puede volver a un club, donde no se contagia.
Ahora nos queda lo peor. Lo más grave. Lo imperdonable.
Ahora nos queda sentarnos en la mesa esta noche, y durante la cena, cuando te cuenten sonrientes que metieron un doble en ese aro alto con la pelota de básquet, interrumpirlos, mirarlos a los ojos a nuestros hijos y decirles: “Lo siento mi amor, tenés que devolver la sonrisa”.