El Gobierno de Guatemala inicia este martes el proceso de diálogo con los diferentes sectores para definir el Presupuesto de 2021, cuya aprobación la semana pasada desató unas protestas antigubernamentales que continúan y exigen la renuncia del presidente, Alejandro Giammattei.
"El objetivo de la reunión es escuchar propuestas provenientes de las asociaciones, centros de investigación y academia para una readecuación del presupuesto", indica la agenda de la cita en el antiguo palacio de Gobierno.
En la reunión también participarán la cúpula empresarial, iglesias evangélicas y representantes de la estatal Universidad de San Carlos de Guatemala.
El presidente Giammattei encabezará el diálogo junto con otros altos funcionarios, incluido el ministro de Finanzas, Álvaro González, responsable del fallido proyecto de presupuesto que fue aprobado por el Congreso la semana pasada, informó la agencia de noticias AFP.
El proyecto presupuestario original desató indignación y rechazo en diferentes sectores, que criticaron que el plan de gastos no tomaba en cuenta la lucha contra la pobreza -que afecta a 59,3% de los casi 17 millones de habitantes- ni destinaba suficientes recursos a educación y salud.
Tras la aprobación del texto, miles de manifestantes abarrotaron el sábado las calles de la capital para exigir la renuncia de Giammattei.
La protesta tuvo momentos de tensión cuando algunos manifestantes incendiaron oficinas de la sede del Parlamento. La policía reprimió las manifestaciones, incluidas algunas pacíficas y a las que asistían menores de edad, provocando rechazo dentro y fuera de Guatemala.
Naciones Unidas, Amnistía Internacional, la OEA y un grupo de países y organizaciones cooperantes con Guatemala lamentaron la represión y llamaron a un diálogo para buscar una salida a la crisis.
El Congreso unicameral, dominado por el oficialismo y partidos afines a Giammattei, había aprobado la semana pasada el presupuesto para 2021 propuesto por el Ejecutivo por casi 12.800 millones de dólares, el más alto en la historia del país. Pero dio marcha atrás en su decisión ante la ola de rechazo popular.
Con la suspensión del trámite, los diputados tienen hasta el 30 de noviembre para aprobar un nuevo presupuesto, según la ley. De lo contrario, seguirá vigente el que rige en 2020, por unos 10.390 millones de dólares.
Mientras tanto, las manifestaciones continúan en las calles aunque bajaron su intensidad.
Este martes, dirigentes indígenas se congregaron frente a Casa Presidencial, la antigua sede del Gobierno y el Congreso, para exigir la renuncia del mandatario y los diputados.
En redes sociales circula otra convocatoria para este martes para criticar que el mandatario "solo hablara del presupuesto" y no de la precaria situación que vive el país por la pobreza, la pandemia del coronavirus y el azote de los ciclones que este mes dejaron una estela de muertos y desaparecidos en toda Centroamérica.
La indignación de la población surge también por el manejo de la crisis sanitaria por parte de Giammattei, un médico de 64 años, así como el débil combate a la corrupción.
Datos del Ministerio de Salud indican que casi 120.000 personas se contagiaron el coronavirus y 4.099 murieron.