La Justicia llamó a prestar declaración indagatoria a tres policías bonaerenses acusados de intentar encubrir el crimen de Lucas Verón, el joven de 18 años asesinado en julio tras una persecución en el partido de La Matanza.
La Justicia llamó a prestar declaración indagatoria a tres policías bonaerenses acusados de intentar encubrir el crimen de Lucas Verón, el joven de 18 años asesinado en julio tras una persecución en el partido de La Matanza.
Según indicó TN, los agentes son investigados por una serie de delitos a través de los cuales trataron de impedir el desarrollo de la causa, en la que se señaló a otros dos efectivos de la fuerza como los autores del asesinato.
La Ayudantía Fiscal de gravedad institucional del Departamento Judicial de La Matanza, integrada por Fernando López y María Julia Panzonni, citó a indagatoria para el jueves al comisario y segundo jefe departamental Diego Ocampos, al subcomisario Daniel Quinteros y la oficial subayudante María Giselle Genez.
Con distintos grados de participación, los tres policías están acusados de ser autores o coautores de los delitos de “amenazas coactivas”, “privación ilegal de la libertad”, “falsedad ideológica” y “falso testimonio”.
según la ayudantía fiscal, Ocampos amenazó al amigo de Verón que circulaba con él en la moto en la madrugada del viernes 10 de julio, cuando se cometió crimen.
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) detalló en un comunicado que el comisario obligó al joven a declarar contra su voluntad en sede policial, y le hizo “confesar” que tanto él como Verón venían de robar y que les habían disparado desde un auto blanco que no era un patrullero. “Decí la verdad, porque el asesino se puede comer 25 años y vos también”, le habrían dicho al joven para convencerlo de inculparse.
Asimismo, la fiscalía informó que el adolescente de 17 años, su tío y el padre de la víctima fueron trasladados a la comisaría mediante engaños, donde siguieron las amenazas. Una vez allí, los primeros fueron encerrados de manera ilegal en calabozos.
Según las pruebas que obran en el expediente, el subcomisario Quinteros fue quien ejecutó la orden de Ocampos y privó ilegalmente de la libertad al amigo de Verón, mientras que todavía no se identificó al funcionario que encerró a su tío.
En esas condiciones y sin la presencia de un defensor oficial o representante legal -como hubiera correspondido por tratarse de un menor de 18 años-, se fraguó la declaración autoincriminante del adolescente planteada por el comisario, y convalidad en un acta por la oficial Genez.