Miguel Angel “Lolo” Laferrara fue condenado a 10 años y 8 meses de prisión por haber asesinado a un chico de 16 años en 2012, hecho por el cual estuvo prófugo ocho años hasta que la policía lo encontró en la ciudad entrerriana de La Paz en el marco de la investigación por otro homicidio: el del prestamista Lucio Maldonado, perpetrado en noviembre del 2018 y por el cual el empresario sindicado como narco Esteban Lindor Alvarado está acusado como autor ideológico.
En el marco de un juicio oral y público, los fiscales Matías Edery y David Carizza le atribuyeron a Laferrara el asesinato de Gastón Barrera, un chico de 16 años que residía en Piamonte al 2300, en el barrio Punte Gallego de la zona sur de la ciudad. El 26 de noviembre de 2012, según la investigación, Lolo llegó al lugar y mantuvo una discusión con el menor por una motosierra que presuntamente le había prestado y que no le había devuelto. Entonces, el acusado pasó de las palabras a los golpes con la culata de una pistola calibre 9 milímetros y luego le efectuó un disparo en la cabeza matándolo en el acto delante de su propio hermano, Andrés. Este joven señaló ante la Justicia a Lolo como el autor del disparo y lo reiteró al comparecer en el juicio.
Tras aquel hecho los pasos de Laferrara se perdieron para los investigadores rosarinos. Pero en noviembre de 2018 hubo otro asesinato en la ciudad. Fue el del prestamista Lucio Maldonado, secuestrado en su vivienda, llevado a una finca en jurisdicción de Piñero que pertenecía al sindicado narco Esteban Alvarado y luego acribillado y arrojado sobre la banquina de la colectora de la avenida de Circunvalación y la autopista a Buenos Aires, a metros del casino.
Tenés que leerDetienen en Rosario al presunto sicario de la banda narco de Esteban AlvaradoEn la pesquisa por ese homicidio la policía logró saber que una camioneta Volkswagen Amarok blanca dominio NOW 975 había estado en la casa de Piñero y que incluso habría sido utilizada para trasladar a Maldonado hasta el sitio donde apareció su cuerpo. Ese vehículo fue localizado un año más tarde, el 4 de noviembre de 2019, en la ciudad entrerriana de La Paz. La tenía Lolo Laferrara, quien en el norte de la vecina provincia era conocido como “Diego, el rosarino”, según los audios detectados en el iPhone 8 secuestrado a Alvarado cuando lo detuvieron en Río Tercero.
Finalmente Laferrara fue puesto esta semana en el banquillo de los acusados y los fiscales pidieron 11 años de cárcel para él. En ese marco la jueza de primera instancia María Isabel Más Varela condenó a Lolo a la pena de 10 años y 8 meses de prisión efectiva por homicidio agravado por el medio empleado (arma de fuego) y lo absolvió por la portación ilegal de arma de fuego de guerra por el beneficio de la duda.