Leandro González posaba para una foto junto a su familia luego de ser reelecto presidente del Concejo local. Minutos antes, al momento de la jura de (nueva) asunción en el cargo, lo hizo "a la memoria de Luis Mario González", su padre, histórico dirigente del radicalismo santafesino de la UCR fallecido en 2005. Un poco más atrás en el tiempo, había recibido una catarata de elogios por parte de los concejales de todos los sectores políticos. Ese total consenso en la ratificación de su lugar fue llamativo: hacía tiempo que no se veía algo así en el edificio de Salta 2943.
Ya pasados los lauros, los agradecimientos a sus compañeros de militancia y a sus pares del Legislativo ("quienes son en definitiva compañeros y compañeras de trabajo", dijo), las respuestas a la prensa y los últimos "codos" de saludo, el presidente dialogó con El Litoral y habló de lo que vendrá: el desafío de "acomodar el barco" una vez que pase (un poco) la pandemia, de un proyecto para dar voz a todos los actores de la sociedad (el Concejo es esa primera caja de resonancia de las demandas sociales) y de un 2021 electoral. Pero antes, su padre.
-¿Qué representa para usted la figura de su padre, en términos políticos?
-Mi viejo fue dirigente del radicalismo en los años '80 y '90. Él dejó un legado muy fuerte sobre mí y sobre la conducta con la que entiendo debe ejercerse la función pública. Fue defensor de muchísimas causas justas del radicalismo con determinadas banderas con las cuales yo estoy totalmente comprometido, y que vienen del alfonsinismo: esa lucha por los desposeídos, por los sectores más vulnerables. Ése es el camino por el cual transito en la política, y aquel legado (de su padre) es lo que me moviliza en el lugar en que me toca desempeñarme.
Por otro lado, hay un excelente diálogo con los concejales y concejalas. Todos y todas son buena gente, cada cual con sus particularidades políticas y miradas distintas de las cosas; pero nos sentimos parte de un colectivo (el Concejo) y lo que trato desde la presidencia es que cada uno cuente con su lugar para tener voz, poder trabajar bien en comisiones, generar proyectos y que éstos se aprueben de forma consensuada.
-¿Cuáles son las expectativas para el año que viene?
-Creo que todos aprendimos mucho de la pandemia, y hoy no nos toma de la misma manera como fue allá por marzo, donde nos cambió de eje y no sabíamos cómo seguir, al menos en esos primeros 10 ó 15 días de confinamiento total. Ahora debemos convivir con la pandemia; no imagino una ciudad con todo cerrado, sí con los protocolos y acatando lo que las autoridades sanitarias van indicando.
Pero también desde este espacio, el Concejo, debemos empezar a ver cómo atacamos la brecha de desigualdad y exclusión, y eso tiene relación con la producción y el acceso laboral: el desafío será cómo regenerar esa política activa de generación de empleo en un 2021 donde habrá que reacomodar las cosas después de este 2020 que se lo llevó por delante la pandemia, y que fue muy malo para toda la ciudadanía. El próximo año tendrá sus coletazos, pero deberemos ver cómo salir de a poco.
Tenemos en el Concejo tenemos una propuesta de plan integral: nuestra intención es que ese proyecto sea la voz para toda la ciudadanía, las organizaciones civiles, los clubes, las vecinales, las escuelas.
-Se dijo todo lo bueno que usted hizo, no faltaron elogios de sus pares; pero ¿qué cree que le faltó como presidente del Legislativo este año?
-En marzo habíamos hecho un ambicioso Plan de Concejo 2020, y la pandemia nos trastocó todo. Tuvimos un mes muy complejo para acceder a nuevas cuestiones tecnológicas, que estaban en carpeta pero no llegamos a implementarlas en el momento en que hubiéramos querido. Eso nos llevó a estar tres semanas acomodándonos sin sesionar. Pero quedó ese mes de abril donde quizás, si hubiésemos hecho algunas cosa antes sobre nuevas tecnologías, hubiésemos podido estar sesionando antes.
Y después, siempre está la pregunta: "Che, a esta norma quizás le faltó tal o cual artículo, debimos haber profundizado un poco más....". Los tecnicismos de tipo legislativo son cosas que aparecen muchas veces al momento de pulir una normativa.
"Creo que es necesario entender el momento en que estamos viviendo: sin empatía con aquella persona que realmente está padeciendo debido a esta situación de pandemia, no se puede hacer nada. A eso lo sabemos muy bien. La empatía es clave y el desafío será, en este sentido, estar en permanente contacto con organizaciones de la sociedad civil viendo qué herramientas se pueden dar desde la política para encontrar respuestas a esa persona que la está pasando mal", reflexiona el concejal.
El barco y el 2021 electoral
-Pensemos que en los primeros meses de 2021 se comienza con la campaña de vacunación contra el coronavirus, y se llega a un alto porcentaje de la población inmunizada. Se genera alivio en términos de gobernabilidad y se puede empezar a poner el barco económico-productivo de la ciudad en marcha. Ese barco, ¿comenzará a funcionar promediando el año o va a llevar más tiempo?
-Esperemos que con las vacunas se empiece a modificar el estado de situación y las certidumbres que se necesitan. Así como la gente necesita siempre certidumbres, los Estados y los gobiernos también; por eso, la llegada de las vacunas da una perspectiva distinta. Espero que en cinco o seis meses, ojalá que sea menos, esté acomodado ese barco. Hablando con el intendente (Emilio Jatón), mirábamos esto hacia atrás y ha sido todo muy difícil: es difícil estar en sus zapatos con la pandemia y la presión diaria que se da por inconvenientes con los que ya veníamos, sumado el agravante del Covid-19.
Todos los bloques del Concejo están en un formato de gobernabilidad, y esperamos que las "miserias" de la política no se nos crucen delante de los ojos. Hablo por la política en general. Pensemos que 2021 es un año electoral; por eso, personalmente espero que en ese año no se pongan las pequeñeces de la política por encima de lo principal, que son las enormes demandas que tienen los vecinos y vecinas de la ciudad.
N. del R.: En 2021 se renuevan ocho bancas del Concejo: la del propio González y las de sus compañeras de interbloque frentista, Laura Mondino y Laura Spina. Además, las bancas que hoy ocupan Carlos Pereira, Carlos Suárez y Luciana Ceresola (del interbloque del Pro-UCR-Juntos por el Cambio), la banca de Jorgelina Mudallel (PJ) y la de Sebastián Pignata (Frente Renovador-Juntos).