Por Juan Carlos Scalzo
El cuadro rafaelino viene embalado por los resultados, jugando bien y quiere mantener a toda costa el liderazgo de su zona para disputar la final por el primer ascenso a la élite. Hay varias dudas para el partido de este domingo.
Por Juan Carlos Scalzo
Luego de dos salidas consecutivas, con sendas victorias, y enhebrar una seguidilla de tres triunfos, contando el logrado ante Tigre la última vez que jugó en Rafaela, la Crema volverá a presentarse en su casa para prolongar la racha positiva y no perder terreno en la pelea por el premio mayor.
El equipo de Walter Otta viene mostrando un funcionamiento aceitado y muy efectivo, que lo tiene como uno de los grandes protagonistas de su grupo y también como uno de los más firmes candidatos a lograr el pase a la Liga Profesional para la próxima temporada.
Para conseguirlo deberá ratificar en las tres paradas que quedan a esta fase la autoridad con la que viene manejando los partidos, imponiendo de entrada el control del trámite, aprovechando al máximo todas las oportunidades que le brinda el adversario, a través de su gran poder ofensivo (11 goles en 4 encuentros) y con un sistema defensivo que da mucha confianza al punto de no recibir goles en los últimos dos cotejos y solo 5 en lo que va del minitorneo.
La semana en barrio Alberdi no fue tranquila porque el miércoles se conoció que un par de integrantes del plantel profesional, que no son regularmente titulares, fueron aislado por sospechas de contagio de Covid y que en la misma situación se encontraban un par de auxiliares. El jueves a la mañana hubo testeos para todos y el viernes algunos jugadores se ausentaron del entrenamiento para no correr riesgos. A este complejo panorama se suman las molestias de otros jugadores y por estas horas el DT Otta espera el informe del cuerpo médico para saber con quienes puede contar para el duelo frente al “Lobo”. Si tiene a todos a su disposición mandará al terreno de juego a los mismos que una semana atrás estuvieron de movida contra Villa Dálmine y con idéntico “4-4-2” como sistema táctico.
Gimnasia y Esgrima de Mendoza llega a Rafaela sabiendo que la única opción que tiene para meterse de lleno en la pelea por el primer ascenso es llevarse los tres puntos y saldrá a jugarse todas las fichas para conseguirlo debido a que un empate o una caída lo sacan de carrera.
El cuadro cuyano marcha en la 4° posición de la zona, con 5 puntos (ganó 1, empató 2 y fue derrota en el restante), aunque la mediocre sumatoria no se corresponde con la buena impresión que viene dejando dentro de la cancha. Sin ir más lejos, en la fecha pasada empató con Tigre, en Mendoza, habiendo sido bastante más que los de Victoria, pero no pudo cerrar el partido y lo lamentó. Las buenas señales de funcionamiento comenzaron a aparecer dos fechas atrás cuando se impuso (3-1) con claridad en la visita a Deportivo Riestra.
El equipo muestra mucho carácter, personalidad y convicción y el técnico tiene la posibilidad de mantener la formación de la presentación anterior y, a pesar de que se especuló con alguna modificación, en función de las distintas características del rival, finalmente repetirá el once.
Atlético de Rafaela: Guillermo Sara; Lucas Blondel, Stéfano Brundo, Fernando Piñero y Ángelo Martino; Guillermo Funes, Emiliano Romero, Facundo Soloa y Matías Valdivia; Enzo Copetti y Claudio Bieler. DT.: Walter Otta.
Gimnasia y Esgrima (M): Tomás Giménez; Oscar Garrido, Diego Mondino, Franco Meritello y Lucas Carrizo; Santiago López, Franco Carrasco, Marcos Gelabert y Cristian Llama; Santiago González y Ramón Lentini: DT.: Diego Pozo.
Estadio: Nuevo Monumental de Rafaela.
Ärbitro: Gerardo Méndez Cedro.
Hora: 17.10.