Los gremios docentes de distintas provincias de Argentina mantienen su firme posición de no empezar las clases presenciales por la situación sanitaria actual por el Covid.
Los gremios docentes de distintas provincias de Argentina mantienen su firme posición de no empezar las clases presenciales por la situación sanitaria actual por el Covid.
En la ciudad de Buenos Aires, hubo una reunión con los sindicatos para diagramar la vuelta a las aulas. Sin embargo, una dirigente de Ctera puso en duda la cuestión.
"Tenemos escuelas con 1000 docentes, por ejemplo la escuela Raggio. El nivel de circulación dentro de una escuela es tan alto que podría compararse a una fiesta clandestina. En este caso, serían fiestas clandestinas habilitadas por el Gobierno", dijo Alejandra Bonato en declaraciones a la prensa.
"Si nos guiamos por el semáforo utilizado en Estados Unidos, donde no existe la UTE, para aclarar que no es una cuestión sindical, la Ciudad de Buenos Aires estaría en rojo. Es lo que dicen los sanitaristas, que si el semáforo está en rojo es imposible la presencialidad en una escuela, con pibes dentro de un aula con tamaño reducido para la condición epidemiológica. Con estas condiciones de contagio, eso es impensable", agregó la dirigente gremial.
En ese sentido, para fundamentar la postura gremial, Boneto recordó que el actual nivel de contagios es igual al de julio de 2020, "cuando todo estaba cerrado, no solo las escuelas". Y dijo que "sería bárbaro" que se pudieran dictar clases con 10 alumnos por aula, pero advirtió que, para eso, se necesita inversión en infraestructura.
"No escuchamos nada, en este momento nadie sabe qué va a pasar con este virus. Lo dijo el ministro de Salud de la Ciudad, Quirós, que dijo que ellos iban a seguir evaluando la situación para respetar el semáforo epidemiológico de acá al 17 de febrero", señaló la referente de Ctera.