El diputado provincial Gabriel Real se refirió al debate que se instaló en estos días en la agenda del Gobierno Provincial, vinculado con establecer la autonomía municipal por ley. “El concepto de autonomía municipal que propugnó Lisandro de la Torre, heredado por los demócratas progresistas, consiste en el ejercicio por parte de los gobiernos locales de funciones, servicios y diseño de políticas públicas que se agotan en el ámbito de su propia jurisdicción. Si existe algún estamento superior que limite su competencia y acote sus recursos, entonces no hay autonomía como tal. La autonomía municipal requiere voluntad política de descentralizar el poder, transferir recursos y consagrarlos en la Constitución Provincial”, expresó el legislador del Partido Demócrata Progresista.
Autonomía municipal: "Requiere voluntad política de descentralizar el poder", asegura Real
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La Constitución progresista de la Provincia de Santa Fe de 1921 establecía la posibilidad de que las municipalidades pudieran dictar sus propias cartas orgánicas. Así lo hicieron las ciudades de Rosario y Santa Fe en 1933, durante el gobierno Demócrata Progresista de Luciano Molinas.
La autonomía municipal se encuentra contemplada en los artículos 5° y 123° de la Carta Magna Nacional, que en su interpretación claramente se complementan. Precisamente, con la reforma del año 1994 se incorpora el Art. 123°, que establece lo siguiente: Cada provincia dicta su propia constitución, conforme a lo dispuesto por el Artículo 5° asegurando la autonomía municipal y reglando su alcance y contenido en el orden institucional, político, administrativo, económico y financiero.
“Para nosotros, los demócratas progresistas, la autonomía municipal consiste por ejemplo en transferir los servicios públicos, crear los Consejos Escolares, organizar el sistema sanitario por autogestión y atender la seguridad pública, mediante cuerpos de policía gestionados por la propia municipalidad”, agregó el legislador del PDP.
“Desde el Partido Demócrata Progresista hemos resaltado en cada una de las ocasiones que se plantearon estos temas nuestra posición reformista. La autonomía municipal, en su concepto establece y comprende que los municipios deben darse sus propios órganos de gobierno en la consecución de resultados más óptimos. En ese sentido querer consagrarla por ley no es viable”.
“Los gobiernos locales necesitan estar dotados de facultades propias y no ser meras delegaciones administrativas, y esto solo se puede lograr mediante la reforma de la Constitución. En definitiva y quiero ser muy claro en estos conceptos, insistir o sostener que la autonomía municipal pueda establecerse por ley, no responde a principios básicos de una organización política, social y económica que tenga como fundamentos la autonomía y el federalismo”.
“Claramente entendemos, y damos por supuesto, que una decisión de este tipo no puede quedar al arbitrio de una ley que pueda ser modificada en lo inmediato por otra ley. El Partido Demócrata Progresista sostiene la necesidad de un nuevo pacto social, en un marco de democracias de proximidad, que se deberá plasmar en la Constitución Provincial, para lograr una verdadera trasformación institucional, política, administrativa y económica, basada en gobiernos locales autónomos. La autonomía municipal nos asegurará determinar prioridades de gestión, mejorar la recaudación de recursos, un mayor control del gasto, eficiencia e instituciones con representación ciudadana”, finalizó el diputado.
