En 1990, el alpinista esloveno Tomo Cesen aseguró haber escalado en solitario el último gran problema del Himalaya: la escalofriante cara sur del Lhotse, donde falleció en 1989 el gran Jerzy Kukuzcka. Avisó de que no disponía de fotos que probasen su hazaña, pero poco después aportó algunas instantáneas, que resultaron ser robadas de compatriotas que habían tratado de vencer esta vertiente años atrás.
En 2015, el francés Rodolphe Popier logró desenmascarar una segunda mentira del esloveno: las fotos realizadas con teleobjetivo por un amigo de Cesen desde el campo base no fueron tomadas en la sur del Lhotse sino en otro lugar. En 2017, un informe sobre las escaladas en solitario de Ueli Steck en la sur del Shisha Pangma en 2011 y el Annapurna en 2014 no hizo sino confirmar con pruebas la sospecha de que el suizo había faltado a la verdad.
Tenés que leerUn alpinista sobrevivió a una aterradora caída en el hielo y luego se tomó una selfie"Solo pude interrogarle entre 2015 y 2017, con un encuentro cara a cara en Katmandú en el otoño de 2015 y discusiones más o menos tensas en 2016. El estudio acerca del Annapurna me fue encargado por Eberhard Jurgalski, de 8000ers.com, en 2016, pero en este caso me quedé sin margen de maniobra para charlar con Steck porque nuestras relaciones ya estaban deterioradas tras el encuentro antes citado… así que el informe se ha publicado sin entrevistas al interesado", aseguró el analista.
Rodolphe Popier, afirma que su intención no es criminalizar a Cesen o a Steck sino forzar una reflexión acerca de la necesidad de pedir pruebas concluyentes de las actividades de los alpinistas