Hace un año y medio la noticia de que un niño de 8 años había sido baleado por su padrastro mientras este manipulaba un arma conmocionó a la ciudad de Santa Fe, y especialmente a los vecinos de Alto Verde. Este martes, el agresor fue condenado a 3 años y 4 meses de prisión por las "lesiones graves calificadas culposas".
El juez penal Rodolfo Mingarini resolvió condenar a Hugo Oscar Bovino (31) luego de que la fiscal de Homicidios Ana Laura Gioria y la defensora pública Leticia Feraudo presentaron un acuerdo de juicio abreviado.
Dentro de las evidencias, se contó con la entrevista a la víctima, realizada en cámara Gesell, cuyo relato terminó por confirmar que se trató de una acción negligente por parte del padrastro. A causa del impacto, el niño debió ser intervenido de urgencia, requiriendo una laparotomía por tiple perforación de intestino delgado y doble en ciego.
La tarde del 19 de septiembre de 2019 Bovino se encontraba en la vivienda de su pareja, ubicada en pasaje 13 manzana 5 de Alto Verde. Limpiaba un arma en una de las habitaciones, en compañía del hijo menor de su novia, que por entonces tenía 8 años.
La mujer relató que hacía solo 2 meses que salía con Bovino, y que cuando ingresó a la pieza y lo vio manipulando el revólver le pidió que se fuera porque no quería armas en su casa. Según su relato a la policía, fue entonces que se dio vuelta para continuar limpiando su hogar cuando escuchó un fuerte estruendo.
El proyectil impactó de lleno en el abdomen del niño, que comenzó a sangrar. Desesperado, Bovino lo tomó en brazos y lo llevó al dispensario, desde donde el menor fue trasladado hasta el Hospital de Niños Orlando Alassia. Allí fue intervenido quirúrgicamente y permaneció internado hasta que pudo volver a su hogar.
La fiscal Gioria atribuyó a Bovino, oportunamente, la autoría de "tentativa de homicidio calificado por el empleo de arma de fuego" tras considerar que tenía experiencia en el manejo de ese tipo de armas y era consciente de que el niño se encontraba en la línea de fuego. También señaló que solicitaría la realización de una cámara Gesell a la víctima. El 23 de septiembre el juez Pablo Busaniche ordenó la prisión preventiva del imputado.
La investigación siguió su curso, y la fiscalía decidió realizar un cambio en la calificación legal escogida ya que "el análisis acabado de las evidencias reunidas nos permite asumir que no existió un propósito homicida, sino que se trató de un accionar ligero, irreflexivo, insensato por parte de Bovino al manipular un arma de fuego en presencia de un menor de edad".
Por esto, se le endilgó "haber provocado lesiones graves mediante un disparo con arma de fuego, en violación de sus deberes de cuidado", al menor y se presentó un acuerdo de procedimiento abreviado que comprende una pena de 3 años y 4 meses de prisión efectiva. Además, se solicitó la declaración de reincidencia, ya que Bovino fue condenado en 2012 a 6 años de prisión por un robo calificado por el empleo de arma de fuego.
"Consideramos un acto de violencia el hecho de manipular con cualquier finalidad un arma de fuego en presencia de un niño, sin tomar los recaudos mínimos para evitar ese resultado lesivo que finalmente se produjo", resaltó la fiscal durante la audiencia. En el escrito se indica que la pena luce justa "entendiendo que Bovino emprendió una conducta temeraria e imprudente y ocasionó un daño grave en la salud de un menor de 8 años".