Conmebol autorizó la vuelta del público en los partidos de Libertadores y Sudamericana

La Conmebol dio a conocer un protocolo en el que autoriza la vuelta del público a los estadios en los partidos de octavos de final de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. Resta la habilitación por parte de las autoridades de Argentina.

El “Protocolo de Recomendaciones para la Vuelta del Público en los Estadios” establece una serie de recomendaciones, las cuales "deberán ser discutidas con las autoridades sanitarias de cada país para su aplicación y/o modificación", informaron.

Es decir, que la decisión final de habilitar o no la vuelta de espectadores pasará por las autoridades sanitarias de cada país. Algo que no está en la agenda de las autoridades de AFA ni del Ministerio de Salud para desarrollarlo en una semana que empiezan los partidos internacionales y que tendrá el inicio del torneo local desde el viernes.

La decisión se conoció 24 horas después de que se jugara la final de la Copa América con un aforo acotado de público. Tras varias idas y vueltas, el viernes se aprobó que tanto Argentina como Brasil tuviesen 2.200 hinchas en sus tribunas. Y sí es un llamado de atención para los equipos argentinos que enfrentan a rivales del exterior. Boca, Racing e Independiente, por caso, se medirán contra Atlético Mineiro, San Pablo y Santos. Surge la duda sobre si los equipos argentinos jugarán sin público de local, pero con público en sus partidos de visitante.

En un comunicado, la Conmebol consideró que la vuelta paulatina del público "es esencial para el desarrollo del fútbol sudamericano, motivo por el cual, en caso de que las autoridades nacionales lo permitan, está autorizada la vuelta al público en las mencionadas competiciones".

En el documento, la Conmebol indica que las cancelaciones de los eventos masivos se dieron "bajo la suposición de que representan un riesgo considerable para la transmisión del virus". Ya hay intentos en Chile, por caso, de comenzar con un aforo diminuto como prueba piloto.

Escribieron que "si bien la literatura científica respecto al riesgo de estos eventos masivos es todavía limitada", citó a "dos estudios científicos de reciente publicación tratan el tema".

Los mismos son de estudios de conciertos en Leipzig y Barcelona, pero que los mismos "consideran un escenario significativamente más favorable para el contagio, contrastando notablemente con los partidos de fútbol se realizan en exteriores, con distanciamiento físico, procesos de ingreso y egreso ordenados y protocolos sanitarios comprehensivos".

"Es razonable estimar que el riesgo asociado a estos eventos no tendrá impacto alguno en la situación epidemiológica a nivel país", concluye la Conmebol de los partidos en estadios abiertos.

Dice que la vuelta del público a los estadios "deberá ser autorizada por cada Ministerio de Salud y/o autoridad pertinente de cada país". En la Argentina hasta ahora no se puso en funcionamiento la idea e incluso había reticencia a la irrupción de público en la final ante Brasil de la Copa América.

El organismo rector del fútbol en Sudamérica recomendó que las Asociaciones Miembro y organizadores cumplan con las recomendaciones de que los asistentes no deberán tener síntomas de Covid-19.

"El mensaje para todas las personas involucradas en la operativa del evento debe ser la misma: 1. No deberá acudir al estadio en caso de que sienta/detecte cualquier síntoma. 2- No deberá acudir al estadio en caso de que haya tenido contacto estrecho con alguna persona con resultado positivo de Covid-19 en los últimos 14 días", informó.

En el documento también da recomendaciones para el proceso de venta de entradas y sugiere que al organizador que "debe crear dos canales distintos de venta de entradas, uno para cada respectivo sector: Sector de personas Vacunadas y Sector de personas con PCR-Negativo.

Además, en esta primera etapa, desde Conmebol se pide que la vuelta del público "no incluya a menores de 18 años, mujeres embarazadas y personas con enfermedades de base". Y propone un sistema de cálculo para determinar la cantidad de espectadores en cada escenario, con un máximo de un 30 por ciento.