Tokio se convirtió en las últimas semanas en la capital mundial del deporte. Con un juego olímpico que sin dudas quedará en la historia por los efectos del coronavirus, la ciudad japonesa exhibió nuevamente de qué son capaces algunas personas, no solo en materia deportiva sino también desde el punto de vista humano. La imagen del italiano Gianmarco Tamberi y el qatarí Mutaz Essa Barshim compartiendo la medalla de oro tras saltar 2,37 metros es quizá el mayor símbolo de esa simbiosis, pero seguramente habrá una historia similar detrás de cada competencia.
Del otro lado del mundo, con unos horarios un tanto difíciles de seguir, los argentinos nos emocionamos con cada uno de nuestros representantes, olvidándonos por un rato de las disputas y dificultades que nos atraviesan cotidianamente. Quien resumió este espíritu fue el tenista Diego Schwartzman. Después de celebrar la victoria del voley en cuartos de final, emitió un tuit en donde pidió “darle bola al deporte”, en función de la alegría y unión que genera para un pueblo demasiado acostumbrado a otros sentimientos.
Mientras todo ello sucedía, en Santa Fe se renovó la cabeza del área que, justamente, se encarga de planificar y ejecutar la política deportiva, aquella que en muchos casos sienta las bases para que el niño de hoy se transforme en un olímpico del mañana. Tras la salida de Claudia Giaccone, asumió en la Secretaría de Deportes Florencia Molinero, ex tenista profesional y hasta hace poco directora provincial de Clubes, quien accedió a brindarle a este medio su primera entrevista en el cargo.
“El deporte, además de enseñar una disciplina puntual, es una formación completa en valores, en disciplina, en esfuerzos. No preparamos solo grandes deportistas, sino también a personas para la vida cotidiana”, reflexionó la funcionaria, nacida y criada en Rafaela, desde dónde tejió una relación con el gobernador Omar Perotti, que la convocó para formar parte de su gestión.
-¿Cómo llegaste a la función pública?
-Soy de Rafaela. Era tenista de alto rendimiento, participé del circuito internacional, y con la gestión del gobernador empecé a trabajar en su equipo. Antes de eso, apenas dejé de jugar al tenis, terminaba mi carrera de Relaciones Internacionales, con la tesis por presentar, y me empecé a involucrar en la gestión deportiva. Al principio ingresé en el Consejo Directivo de la Asociación Argentina de Tenis, un cargo ad honorem, y después integrando varias acciones dentro del Comité Olímpico, preparándome en la gestión deportiva.
-¿La relación con el gobernador de dónde viene?
-Somos los dos de Rafaela, nos conocemos hace muchísimos años, desde mi época como deportista.
-¿Qué te llevaste de estos meses a cargo de la dirección de clubes? ¿Qué papel tienen en nuestra provincia?
-Una de las cosas fundamentales es que tenemos en la provincia más de mil clubes, y a veces regularizados son menos de la mitad. Obviamente que se entiende que los dirigentes, al ser un cargo ad honorem, se dedican a la parte diaria del club, y queda poco tiempo para la gestión administrativa. Esa era la problemática que encontramos, de que no podíamos llegar a muchos clubes, entendiendo que muchos no estaban con la regularización de los papeles. Ese es el objetivo: poner a disposición todos los programas de la provincia para ayudar a los clubes. El año pasado nos tocó mucho los subsidios de emergencia, pero soy optimista y espero que el año que viene sea mucho más enfocado en la cuestión deportiva.
-¿Qué te pidió el gobernador?
-Hablamos mucho del desarrollo deportivo, que fue también algo en lo cual yo me específico y mucho. Darle mucha relevancia al deporte social también, a los niños que hoy no pueden acceder a una actividad deportiva. El deporte, además de enseñar una disciplina puntual, es una formación completa en valores, en disciplina, en esfuerzos. No preparamos solo grandes deportistas, sino también a personas para la vida cotidiana. A su vez también mucho énfasis en la infraestructura dentro de nuestra provincia.
-Estamos armando los programas para el año que viene. ¿Cómo? Tratando que los niños puedan acceder al deporte que elijan y tengan una posibilidad para la iniciación deportiva, no específica para un deporte, sino en general, para que después el que le guste saltar, lanzar, correr, tenga las herramientas básicas para que ese deporte sea más fácil.
-Después de la victoria de Argentina al voley, contra Italia, Diego Schwartzman publicó un tuit hablando de “darle bola” al deporte, por la unión que genera en el país. ¿Qué reflexión te merece el papel del deporte?
-Siempre estuve ligada al deporte. Hago deportes desde los 4 años y me gustan todos. Si bien jugué al tenis, me gustan todos los deportes. El deporte genera cierta disciplina, valores, que hay muchísimas actividades que también lo hacen, pero que unen a un montón de personas. Un club es un lugar de contención, donde no solo hacen deportes, sino también amigos. Eso básicamente es el deporte.
-¿Cómo estás viendo lo que sucede con las redes sociales de algunos deportistas, donde desde el anonimato se los ataca gratuitamente? ¿Cómo se sobrepone una persona a eso?
-Si bien es una situación compleja para los deportistas, se trata de deportistas de alto rendimiento. Tienen una fortaleza mental importante. Hay que dejar pasar, tomar lo que a uno lo motiva. Hay cosas que no se van a poder cambiar. Las redes hacen un poco eso... Lo importante, cuando el deportista está en esa situación, es enfocarse en lo que tiene que hacer, que es hacer deporte.
-¿Cómo se hace para transformar el número de representantes santafesinos en Tokio en más representantes?
-Los Juegos Olímpicos son un gran paso dentro del deporte, como llegar al objetivo final, pero eso es fruto de muchísimos años de un desarrollo, de una planificación deportiva. Los Juegos Olímpicos pueden ser el objetivo, pero cuantos más niños tengamos dentro del desarrollo deportivo, más santafesinos vamos a tener en un juego olímpico. Si bien es importante el deportista de alto rendimiento, el éxito del deporte es cuando muchas personas hacen una actividad deportiva. Ese es el foco.