Al menos 80 muertos y 130 heridos es la cifra del nuevo balance provisional de víctimas del descarrilamiento de un tren en Santiago de Compostela, España.
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG), precisó que de las 80 víctimas, 73 fueron localizadas en el lugar del descarrilamiento mientras que otras siete murieron en los hospitales a los que fueron trasladadas, según despacho de EFE.
El número de heridos, por otro lado, se está aún por determinar, pero ronda las 130 personas, según la misma fuente.
Los miembros del operativo que trabaja esta madrugada en el lugar del accidente no descartan localizar más víctimas entre los vagones del convoy siniestrado.
Empleados de Adif (empresa administradora de infraestructuras ferroviarias), empresas de servicios, bomberos, Protección Civil, Guardia Civil y policías, entre otros servicios de emergencias, trabajan esta madrugada, con la ayuda de dos enormes grúas, en levantar los vagones más dañados en el siniestro.
El descarrilamiento ocurrió ayer a las 20.40 (15.40 en la Argentina) cuando un tren de alta velocidad que unía las ciudades españolas de Madrid y Ferrol, volcó en una curva a la altura de Santiago de Compostela, en la región de Galicia.
El accidente, el peor ocurrido en España en los últimos 30 años.
La formación trasladaba 218 pasajeros y 13 vagones quedaron volcados sobre las vías, luego de haber dado varias vueltas de campana, mientras que otros quedaron sobre un paredón que rodeaba a los rieles.
Algunos coches de la formación estaban encimados, otros destrozados, mientras que la máquina trasera del tren ardió y un vagón saltó por encima de la valla de seguridad, que tiene unos 5 metros de altura, y quedó a 15 metros de distancia.
Los investigadores policiales barajan el exceso de velocidad como la causa del accidente, según fuentes citadas por la emisora Cadena Ser que destacó que los dos maquinistas, que salieron ilesos, habrían admitido esta hipótesis.
Las autoridades de la ciudad de Galicia, que hoy celebra la festividad de su patrón Santiago y que atrae estos días a numerosos visitantes y peregrinos, suspendieron todas las celebraciones de las fiestas en señal de duelo.
El papa Francisco envió sus plegarias desde Brasil.