Los ministros de Relaciones Exteriores del grupo de las siete potencias mundiales (G7) le exigieron este martes a Rusia que encuentre y procese rápidamente a los culpables del envenenamiento del líder de la oposición Alexey Navalny, internado en Alemania.
Al pronunciamiento del G7 se sumó en las últimas horas la responsable de los derechos humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, quien no pudo evitar califica como "profundamente inquietantes" el número de casos de envenenamiento "o de otras formas de asesinato selectivo de ciudadanos o exciudadanos rusos (ocurridos) en las últimas dos décadas".
"No basta limitarse a negar que fue envenenado", declaró Bachelet, y añadió que, vistas las tantas agresiones sufridas en el pasado, Navalny "era claramente una persona que tenía necesidad de una protección estatal, incluso era una espina clavada al costado del gobierno", reprodujo la agencia de noticias Ansa.
En tanto, los cancilleres del G7 llamaron en un comunicado a Rusia a "establecer urgente y plenamente y de manera transparente quién es responsable de este aborrecible ataque de envenenamiento y, teniendo en cuenta sus compromisos en virtud de la Convención de Armas Químicas, llevar a los perpetradores ante la justicia".
En el texto, los responsables de las diplomacias de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón se presentan "unidos en la condena, en los términos más fuertes", del confirmado envenenamiento de Navalny, según recogió la agencia de noticias AFP.
Alemania, donde el opositor ruso de 44 años está siendo tratado, "informó a sus socios del G7 que los análisis clínicos y toxicológicos realizados por expertos médicos y un laboratorio especializado de las fuerzas armadas del país habían permitido determinar que Navalny fue víctima de un ataque con el agente inervador químico del grupo Novichok, una sustancia desarrollada por Rusia", explicaron.
"Cualquier uso de armas químicas, en cualquier lugar, en cualquier momento, por cualquier persona y cualesquiera sean las circunstancias, es inaceptable y contrario a los estándares internacionales", dijeron los ministros en el comunicado hecho público por Estados Unidos, que preside este año el G7.
"Este ataque al líder de la oposición Navalny es otro duro golpe a la democracia y la pluralidad política en Rusia. Representa una seria amenaza para estos hombres y mujeres que defienden las libertades políticas y cívicas", añadieron.