Así lo hizo en un comunicado el general Augusto Heleno, ministro del Gabinete de Seguridad Institucional, al reaccionar a la decisión del juez Celso de Mello, del Supremo Tribunal Federal, de enviar al fiscal general, Augusto Aras, para que evalúe procedente o no confiscar el celular del mandatario.
"El Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia de la República alerta a las autoridades constituidas que tal actitud es un intento evidente de comprometer la armonía entre los poderes y podrá tener consecuencias imprevisibles para la estabilidad nacional", amenazó el general retirado en un comunicado oficial.
El comunicado se conoce en medio de la expectativa de la divulgación de un video de una reunión del gabinete del 22 de abril que Celso de Mello ya vio y que forma parte de las pruebas para la causa en la que se investiga si Bolsonaro intentó obstruir las investigaciones de la Policía Federal sobre su hijo y su familia.
En el marco de esa causa originada por las denuncias del ex ministro Sérgio Moro, el juez de Mello decidió este viernes pasar al fiscal general un pedido hecho por la oposición política para conocer el contenido de los celulares, una medida normal en todo proceso, porque la fiscalía es la parte acusadora.
"Confiscar el celular del presidente es inconcebible y hasta cierto punto increíble. En caso de que ocurra, sería una afrenta a la autoridad máxima del Poder Ejecutivo y una interferencia inadmisible de otro poder en la privacidad presidencial y en la seguridad del país", dijo Heleno, mano derecha de Bolsonaro.
Con información de Télam.