La crisis, la manta corta y el centralismo del gobierno nacional

Radicales Libres

El grupo provincial recientemente formado “Radicales Libres” pone de manifiesto la realidad económica institucional de los Municipios y Comunas de la Provincia en virtud de las sucesivas decisiones de la Nación. Aseguran que “se condiciona al eslabón más indefenso y más cercano de las Instituciones y se perjudica directamente la prestación de servicios vitales para los vecinos”.

Los gobiernos locales son quienes primero reciben y atienden las necesidades sociales, son los que brindan los servicios indispensables y son en definitiva el vínculo más cercano y próximo en la relación ciudadano-Estado. Son los presidentes comunales y los intendentes, quienes atienden a diario las urgencias de sus vecinos y conviven con las problemáticas más cercanas.

La autonomía que los gobiernos locales deberían tener, hoy negada por nuestra Constitución Provincial y siempre condicionada al anacrónico sistema de coparticipación impositiva, se ve una vez más gravemente afectada, y en este caso por decretos de necesidad y urgencia. Las cuentas públicas del eslabón más pequeño del Estado, y a la vez, el más sensible y cercano, entran en crisis debido a medidas inconsultas, arbitrarias, espasmódicas y electoralistas que se anuncian en Buenos Aires y repercuten de lleno en nuestras localidades.

Medidas inconsultas y posibles crisis institucionales

En el caso de Santa Fe, la mejora que representó el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 2016, pese a la reiterada negativa del gobierno nacional a pagar lo adeudado, se fue consumiendo por la baja de la recaudación impositiva de manos de la recesión, desequilibrando las finanzas locales ante el esfuerzo de sostener los incrementos salariales justos para el personal y la mayor demanda social. A ello, se agregó la derogación del fondo sojero por DNU, que redujo solo en el 2018 unos 300 millones ya presupuestados para gobiernos locales, afectando directamente a la obra pública.

Finalmente, las medidas tomadas luego de la derrota electoral de las PASO, nuevamente por DNU y sin consenso previo, vuelven a reducir los ingresos municipales y ponen en riesgo los compromisos de todo tipo, incluidos los salariales, de aquí en adelante. Tanto la eliminación del IVA a productos de la canasta básica alimentaria, como la eximición del pago de la cuarta categoría de impuesto a las ganancias por tres meses, sumado a la bonificación del aporte impositivo de la cuota de septiembre a los monotributistas; más allá de su justicia y necesidad, se hicieron y se anunciaron como gestos del gobierno nacional, pero omitiendo que afectan aproximadamente en un 50% las recaudaciones de los gobiernos provinciales y locales, careciendo estos de cualquier otra posibilidad de compensaciones o posibilidades de financiamiento para recuperar esos recursos, con los que ya se contaban y de manera intempestiva hoy se quitan.

Una nueva reducción de más de 400 millones de pesos en lo que resta del año pone en jaque a los gobiernos locales, condiciona la prestación de los servicios, la atención de las necesidades más urgentes y agrega angustia al tiempo que resta. Estos condicionantes económicos devienen en problemas para la realidad institucional de los gobiernos de menor escala, poniendo en vilo la relación del Estado con el vecino, en el marco de una crisis que golpea no solo los bolsillos sino la credibilidad general.

En este sentido es que exhortamos y acompañamos a los cuerpos legislativos de la provincia para continuar en la búsqueda de paliativos y compensaciones, a los legisladores nacionales para que se hagan eco de esta situación gravísima que se avecina generando medidas de emergencia por parte de la Nación, responsable de la medida, y al Gobierno Provincial para que dé continuidad al reclamo judicial ya presentado ante la Corte Suprema Justicia de la Nación.

La autonomía que los gobiernos locales deberían tener, hoy negada por nuestra Constitución Provincial y siempre condicionada al anacrónico sistema de coparticipación impositiva, se ve una vez más gravemente afectada, y en este caso por decretos de necesidad y urgencia.