Mario Cáffaro | [email protected]
La ministra de Producción destacó que el consumo energético en industria y comercio está como siete años atrás. Baja de ventas y tasas altas complican a los sectores. Vaticina meses complicados para el empleo.
Mario Cáffaro | [email protected]
“Tenemos que trabajar muy seriamente en recomponer el contexto amigable a la producción” afirmó la ministra de Producción, Alicia Ciciliani quien admitió los delicados momentos que viven los sectores productivos que en el caso de la provincia de Santa Fe se vieron afectados por lluvias e inundaciones. En conversación con El Litoral, insistió en el uso responsable de agroquímicos y descartó que la discusión pase por los metros desde los cuales pueden o no aplicarse esos productos.
—Enero fue un mes complicado especialmente para el sector agrícola-ganadero del norte por las lluvias y el ingreso de aguas de otras provincias..
—Enero fue muy difícil y estimamos que los dos próximos meses van a seguir siendo difíciles. Nos estamos preparando para pasar este momento difícil. La emergencia hídrica vino a agravar una situación donde todo el sector productivo está afectado por la falta de crédito y de bajas ventas. Le doy un dato: la venta de energía en Santa Fe para el sector industrial y comercial es igual que en 2012. Estamos estancados en 2012. Es un dato duro, que se ve en la calle. Meses atrás veíamos datos del Indec. Hoy lo vemos en la calle como, por ejemplo 20.000 trabajadores que Julio Genesini (ministro de Trabajo) tiene en Procedimiento Preventivo de Crisis que es una herramienta de emergencia y temporaria, que la empezamos a utilizar a mediados del año pasado, llevamos ocho meses y la crisis no atenúa las consecuencias. Aliviarían las consecuencias: tasas de interés y créditos a tasas accesibles para el sector productivo, recomposición de los salarios y competitividad para exportar. Ese marco que necesita la pyme no está, no se soluciona y se agrava con nuevos aumentos en costos de energía y discusión salarial a un sector productivo con problemas. Si a esto le sumamos la emergencia hídrica, estamos hablando de un contexto muy difícil. Las herramientas que tiene una provincia son importantes, importantísimas pero mitigan el impacto negativo. Tenemos que trabajar muy seriamente en recomponer el contexto amigable a la producción.
—Comercio e industria están a la baja y un sector que podía aportar a la recuperación es el agrícola-ganadero golpeado en el norte. Algodón, arroz y producción ganadera muy afectadas.
—Usted marca una cosa fundamental que porque no pasa en la zona núcleo creen que no es importante a la economía nacional. Estamos hablando de todo el sector ganadero de la Argentina: norte de Santa Fe, Chaco, Corrientes y Santiago del Estero. Tuve una reunión con frigoríficos exportadores de Rosario que dicen necesitar la ganadería del norte; se abastecen de esa zona en todo el primer semestre y tienen compromisos internacionales de modo que queda claro el impacto que esto tendrá en la economía nacional.
No sólo lo que pierde el productor, sino recursos del Estado presupuestados para incrementar la productividad como nos habíamos propuesto, ahora debemos utilizarlos para la emergencia. En el sector algodonero veníamos con un incremento de la siembra porque los precios internacionales son muy buenos, incluso reemplazando a otros cultivos, tenemos un fondo algodonero y ahora pedimos a Nación poder reconsiderar la aplicación del fondo para la emergencia. Esto impacta en los fondos públicos asignados a estimular la producción ahora asignados a evitar el quiebre o la baja de la producción. Es muy duro el impacto hídrico en el norte de la provincia y en las provincias linderas. Tendremos pérdidas de terneros y una baja preñez por las condiciones de estrés de las vacas después de estos episodios. Estamos trabajando con pequeños agricultores de una economía familiar de subsistencia que directamente perdieron todos.
—Estuvo en la presentación del mapa de riesgo hídrico que hicieron las carteras nacionales de Medio Ambiente y Agroindustria. ¿Puede ser importante para el sector productivo?
—Lo vemos muy importante, por eso fuimos personalmente a acompañar esta presentación. Necesitamos brújula, necesitamos datos y cuando digo datos estoy hablando de usar la tecnología disponible del siglo XXI para apuntalar al Estado y al sector productivo. Tenemos que llevarle al sistema toda la tecnología para producir más, en forma eficiente pero para mitigar y adecuar los impactos del cambio climático que ya está. Estos sistemas predictivos que se presentaron sirven como información a los productores, sobre todo a los profesionales del sector que asesoran a productores, para definir qué cultivos y en qué momento de la siembra, haciendo previsiones sobre las probabilidades de ocurrencias de excesos o déficits hídricos, a la par que la ciencia está investigando semillas o cultivos con resistencia a sequías, este paquete de instrumentos es absolutamente necesario para mejorar la productividad del sector. Este mapa es una herramienta fundamental asociada al observatorio del uso del suelo. Vamos a tener, en pocos días más, la plataforma digital donde el productor agropecuario va a tener que adecuar su cultivo al uso del suelo que entre todos acordemos. Hay regiones y suelos que no admiten determinado cultivo porque genera un impacto ambiental negativo en el ecosistema. Sería su riesgo personal pero la propiedad hoy tiene un rol social dentro del ecosistema en el que nos tenemos que poner de acuerdo. Hay una gran conciencia de esto, se observa en las reuniones. Tengo expectativas de que podamos lograr estos acuerdos porque de los últimos 19 años, el departamento 9 de Julio estuvo en emergencia en 17. Quiere decir que en ese ecosistema tenemos que hacer muchas cosas distintas a las que se venían haciendo. Distinta desde la intervención en la planificación de la obra pública. No hay una sola obra de ingeniería que pueda mitigar el impacto de este nivel de lluvias con lo cual es una serie de medidas en forma conjunta para que se mitigue esto y sea previsible. Hay gran conciencia de productores, de organizaciones, del mundo científico tecnológico y los Estados en sus distintos niveles que tenemos que trabajar juntos. Hay cosas que se deben dejar de lado de la discusión de la campaña electoral. Ésta es una de ellas.
La discusión sobre fitosanitarios
—¿Cómo se ordena el tema fitosanitarios? No hubo acuerdo legislativo para cambiar la norma, hay judicialización de casos.
—Tenemos que trabajar mucho con productores y poblaciones, entendernos con el sistema científico-tecnológico, hablar con evidencias. No hay país en el mundo que deje hectáreas sin cultivar, tenemos que proveer de alimentos a siete mil millones de personas. La seguridad alimentaria es el eje. Tenemos que castigar a los que hacen las cosas mal, que usan determinados agroquímicos que hace 20 años eran innovación y que ahora son perjudiciales para la salud humana y ambiental. Esos agroquímicos deben estar prohibidos, estamos persiguiéndolos para incautarlos. Hay agroquímicos de etiqueta verde que están permitidos y debemos saber cómo, dónde y cuánto aplicar. Debemos trabajar científicamente con municipios, ingenieros agrónomos, productores para crear conciencia de este uso responsable, pero no hay un enfoque de metros. Si utilizo agroquímicos con viento, con una máquina que no está calibrada, si cerca de una población pongo un cultivo que necesita más agroquímicos, estoy haciendo las cosas mal. Vamos a hablar con la Justicia, con los fiscales. Nos vamos a presentar en cada departamento o localidad donde hay un conflicto con la Justicia con nuestros profesionales implementadores. En el Consejo Federal Agropecuario Pampeano acordamos extender a provincia de Buenos Aires el acuerdo que hicimos con Córdoba para el control de aplicadores. Podemos tener en el aparato de teléfono móvil la máquina, el censor para saber a qué hora, en qué día y la receta agronómica on line del profesional que se hace responsable de lo que aplica. Necesitamos el entendimiento de productores a través de sus entidades. No necesitamos una nueva ley, necesitamos crear conciencia, reglas, resoluciones y trabajar en conjunto para desenfocar esta discusión de metros. Somos productores de alimentos, que tengamos problemas con alguna población que no tiene acceso a los alimentos no es un problema de producción, es de distribución, es otra discusión. La humanidad no puede retroceder en usar la tecnología disponible para producir alimentos en cantidad para todos.
No hay sociedad sustentable que ponga en el banquillo de los acusados al sistema productivo. En todo caso hay que saber cuáles son las mejores prácticas y ayudar para que se apliquen”
Alicia Ciciliani
Biodiésel
Ciciliani saludó la reapertura del mercado europeo de biodiésel que tiene mucha presencia en el mercado santafesino. La provincia ante el cierre de exportaciones a la Unión Europea y Estados Unidos busca fomentar el uso en vehículos del transporte de colectivos. Esta semana, Ciciliani recibió a los empresarios transportistas de carga y uno de los temas fue el uso en el sector. Ahora la cámara que los agrupa se reunirá con la secretaria de Energía, Verónica Geese, para avanzar en las pruebas en camiones.
Mapa de riesgo agrícola por el cambio climático
La Secretaría de Gobierno de Agroindustria elaboró un trabajo sobre “Mapas de riesgo de déficit y excesos hídricos en los cultivos según escenarios de cambio climático”, que proporciona información valiosa para el diseño de medidas de adaptación a la variabilidad climática, tanto a nivel intra finca como en el diseño de políticas públicas.
Las principales características y beneficios de la herramienta fueron presentados por los secretarios de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere y de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman. Ciciliani asistió a esa presentación.
La Oficina de Riesgo Agropecuario, dependiente de la Subsecretaría de Agricultura, monitorea desde hace varios años las reservas de agua en el suelo, mediante un modelo de balance hídrico (que incluye características de los suelos, las diferentes fechas de siembra de los cultivos y los requerimientos en cada fase productiva), con el cual se realizaron mapas de riesgo de déficit y excesos hídricos, que afectan a los principales cultivos (maíz, soja, trigo, girasol y algodón).
Estos mapas permiten comparar niveles de riesgo en relación a la disponibilidad de agua para los cultivos de secano para el período 1980/2010 con los previstos para el futuro cercano (2015/2039), según dos escenarios de cambio climático, uno de emisiones moderadas de gases de efecto invernadero (RCP 4.5) y otro más extremo (RCP 8.5), con la tendencia actual de emisiones.
El análisis de los cambios en el riesgo de cada cultivo permite establecer políticas de planificación territorial tendientes a aprovechar nuevas áreas con disminución de riesgos previstas e identificar otras prioritarias para promover técnicas de manejo de cultivos o variedades adaptadas a las condiciones futuras en aquellas donde el riesgo se prevé en aumento.